¿Haces ejercicio y no bajas de peso? Esta es la respuesta
Todo parece estar en orden o -al menos- lo estás haciendo como se debe. Comer bien, ejercicio regular, pero aún así los kilos de más siguen contigo. La verdad es que comer sano y hacer deporte es relativo y, como todo en la vida, depende de cada persona y de su organismo, y lo más probable es que todavía puedas poner algo más de esfuerzo para que la pesa te felicite.
La pérdida de grasa ocurre cuando llegas a ese punto en que encuentras un ejercicio o actividad física que realmente disfrutas, y cuando entiendes que el comer es combustible para el funcionamiento de tu organismo y bienestar, no alimento para tus emociones o pasar el tiempo.
Aquí es justamente donde se detienen los expertos. Y es que hay ciertas cosas que las personas que quieren bajar de peso, a veces, entienden mal, y terminan cometiendo errores comunes que no los harán bajar de peso como quieren. Pon atención:
1. Estás comiendo las cosas equivocadas
Perder peso no es fácil, lo sabemos, y por lo mismo, el primer lugar de enfoque es la cocina. Las dietas van directamente relacionadas con la comida, más que con el solo hecho de quemar calorías. Es más, los expertos aseguran que la comida representa el 80% de una dieta, y de este porcentaje depende su éxito. Por lo mismo este ítem tiene que ser recomendado por un especialista, que analice tu metabolismo, tipo de cuerpo, factores externos, rutina, etc. Que te guíe en cuanto a tener los esenciales presentes, como los carbohidratos y proteínas, según tus días de entrenamiento.
Como por ejemplo, dejar los 'carbo' para esos días en que el entrenamiento es más fuerte, y dejar las proteínas y los vegetales para aquellos de cardio o más light. Evita el exceso de pan, azúcar y cualquier cosa procesada. Y elige aquellos alimentos con pocos ingredientes en la etiqueta.
2. Estás comiendo demasiado
Si ya estás a dieta por un tiempo y no bajas ni un gramo, quizás la respuesta es simple, y estás comiendo mucho o lo suficiente como para mantenerte y no bajar. Pero esto se trata de un balance, la idea no es tampoco que pases hambre.
Come a tus horas, recuerda los snacks y así no llegarás con tanta hambre a las comidas principales. Come lento, para que no te "llenes" tanto.
3. Estás haciendo mucho cardio, falta músculo y días de entrenamiento
Dentro de una rutina deportiva el cardio es obligatorio. Te mantiene saludable y potencia el metabolismo. Sin embargo, solo hacer cardio no te hará bajar de peso y cualquier experto en fitness argumentará lo mismo. Tener músculo es indispensable para el metabolismo, y si el cardio se extiende demasiado, el músculo se pierde y no necesariamente la grasa.
El cuerpo guarda grasa como combustible para esas horas de cardio, además te aumenta el apetito. Una vez más es necesario que un experto guíe la rutina para que sea un balance de fuerza y cardio. Mientras más músculo hay en el cuerpo, más grasa quemas.
Además, hay un detalle... Cuánto tiempo le dedicas realmente al deporte. Sí, ok, no eres un atleta profesional, pero dale al menos una hora diaria con un día de descanso a la semana.
4. No estás tomándote el tiempo de recuperación como se debe
Tanto la recuperación del ejercicio como el tiempo de descanso son importantes. Alternas los grupos musculares que trabajas, cambia la rutina, recuerda longas y descansar. Si un día hacer fuerza y resistencia, al día siguiente opta por el cardio light y así sucesivamente. Es justamente en esos períodos en los que el cuerpo quema grasa. Lo más importante es escuchar al cuerpo, motívate, pero también mímate.
5. Tu cuerpo está bajo mucho estrés
El ejercicio es un "desestresador" del cuerpo, pero si no descansas lo suficiente y tomas tus tiempo, el cuerpo se estresa y aumenta la producción excesiva de cortisol, y este trae efectos negativos como esa grasa difícil de bajar. Una vez más, el equilibrio es clave.
¡Anímate! Sigue estos consejos y compleméntalos con la guía profesional de un experto.