Hombres cada vez más preocupados de su apariencia física
Atrás quedaron los tiempos donde los hombres no ponían atención sobre su salud. Ahora ellos tienen una mayor conciencia de su cuerpo y se ejercitan con más frecuencia y cuidan de su alimentación. Sin embargo, los meses de invierno son difíciles porque necesitamos más energía durante el día y tendemos a comer más de la cuenta, además de realizar menos actividad física.
¿Es el caso de tu pololo o marido? ¿Quieres ayudarlo para evitar perder todo el terreno ganado? A continuación, tres expertas del mundo de la medicina y el deporte te dan algunos consejos prácticos.
Ejercítate, a pesar del frío
Según la Escuela de Medicina de Harvard, la clave para que luzcas el famoso "Six Pack" no está en hacer 3.000 abdominales, sino que en reemplazar esa serie de repeticiones o crunches focalizados para trabajar todo tu cuerpo de manera uniforme.
Para hacerlo, son recomendables las planchas isométricas. ¿En qué consisten? Debes estirar tu cuerpo boca abajo y, usando los codos o manos, mantenerlo suspendido durante unos 10 segundos. Esto ayudará a que todos los músculos de tu cuerpo se contraigan y logres trabajar de una forma más uniforme todo el abdomen y la espalda -incluso los glúteos- con un solo ejercicio, tal como lo señaló el informe "Core Exercises" de Harvard.
La jefa de carrera de Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, Andrea Lobos, aseguró que hacer deporte en estas condiciones sí tiene su lado positivo."Al practicar actividad física, aumenta nuestra temperatura corporal, lo que nos permite no sentir frío y disfrutar del invierno. Además, tener rutinas ininterrumpidas ayuda a lograr metas de más largo plazo y de carácter permanente, como es poder estar en forma para el verano, con lo que también se logra disminuir la ansiedad por ver resultados rápidamente", explicó .
La clave está en la neuroalimentación
Aprende a consumir alimentos que favorezcan una mejor relación entre tu cuerpo-mente-emoción. "Hay que descubrir qué tipo de hambre tienes, si es física o emocional. Hay que aprender a comer con placer, no con culpa y a reconocer las ansiedades. Nuestro organismo es un gran todo y es necesario un estilo de vida saludable para llegar a conseguir una armonía que nos aporte mejores niveles de rendimiento y bienestar personal", afirmó Loretto Parra, especialista en Neurohabilidades.
También es necesario respetar los horarios de comidas y colaciones. Según la doctora Karin Amaya, de Clínica VisualFace, en "este mundo tan apurado y estresado llevamos nuestros vacíos a la comida. La ansiedad se controla con la misma comida, o sea, con un orden alimenticio. Hay que descubrir qué provoca el sobrepeso o fluctuaciones de peso y cómo se está comiendo", aconseja.