Desafío #MuyPersonal: Volver a ser una persona madrugadora

Tener la capacidad de levantarse temprano es algo así como un don. Es más, para mí el mundo se divide en madrugadores y los alérgicos a las alarmas tempranas. Golondrinas y búhos. No sé si de chica tenía este mismo problema, pero mi mamá siempre dice que le pedía que me acostara muy temprano. Quizás he ahí el ítem que hoy no me permite abrir un ojo antes de las 8, el dormirme tarde y una relación estable con mi cama que he mantenido por 30 años.

Ahora bien, si tengo que madrugar lo hago, pero generalmente es por deporte. Para correr o ir a KO (tipo de entrenamiento) me boto de la cama, literalmente, y lo logro. Ahí estoy a las 6 am, o por lo menos lo lograba. Este último tiempo las promesas se las lleva el tiempo y ese es mi desafío hoy: volver a ser una madrugadora. ¡Pero volveré!

Y es que el levantarse muy temprano tiene un beneficio que supera a todos... A las 9 de la mañana has hecho tantas cosas que ya sientes que cumpliste con el día. Puedes lavar y colgar ropa antes de ir a trabajar, hacer deporte temprano y no tener que ir cansada después del trabajo, tomar desayuno con tiempo como siempre se debería hacer, ponerte al tanto con los matinales o ver un capítulo más de la serie que sigues, elegir la ropa y poder arrepentirte con tiempo e incluso "ventilar", como diría una amiga.

Si a todo esto además le sumamos que, según un estudio de Forbes, las personas exitosas se despiertan antes de las 8 de la mañana, ¡qué estamos haciendo en la cama hasta esa hora! ¡Lancémonos al mundo antes del desayuno! El objetivo es madrugar por amor al arte, no por trabajo, un viaje, deporte o cita al doctor.

Incluso la Ayurveda dice que existen ciclos del sueño y que hay personas que entran en sueño profundo entre las 6 y 10 de la mañana, quizás ese mi grupo y, por lo mismo, explican que debería despertarme antes de las 6 y que no tendría ningún problema.

Margaret Tatcher se levantaba a las 5 am, el CEO de Disney a las 4:30, mi papá se levanta muy temprano, ¿y yo? Según Inc. Magazine las personas "mañaneras" son más proactivas, productivas, y esto es beneficioso para la salud. Benjamin Franklin decía "Dormir temprano y levantarse temprano hace a un hombre sano, rico y sabio". ¿Por qué no intentarlo?

Aquí el manifiesto que pondré en práctica para darle una nueva oportunidad a las mañanas. Yo prometo (y ustedes pueden unirse):

- Dormirme más temprano para aprovechar las horas de sueño y mi cama, además de cumplir con las horas que uno debería dormir en promedio. Así como la alarma para despertar, hay que poner una para irse a acostar.

- Alejarme de la tecnología antes de acostarme, porque está comprobado que la exposición a la luz azul y blanca por las noches evita que nuestro cerebro libere melatonina, la hormona que indica a nuestro cuerpo que es de noche.

- Hacer un mini plan de las cosas que haré por la mañana antes de irme a trabajar: ordenar, ventilar, ver un capítulo de la serie, ir a correr antes de las 7, lavar).

- No apretaré el botón posponer cuando suene la alarma, me botaré de la cama a la primera. Es clave.

- No lucharé contra la fuerza de voluntad ni esos "5 minutitos más" que al final se multiplican por 20. A la fuerza de voluntad también le cuesta, hay que ayudarla.

- Me despediré de la excusa "soy más eficiente por las noches". Aunque sea verdad, es un buen argumento para trasnochar y no poder abrir un ojo en la mañana.

- Pondré la alarma día a día 5 minutos antes. Pasar de las 8 a las 5 am no es fácil y poco probable que funcione de un día para otro. Hay que crear el hábito. 5 minutos no parecen hacer mucha diferencia, pero sí la hacen. Hay sensación de triunfo.

- Pondré la alarma lejos para así obligarme a levantarme. Y aquí me pueden ayudar dos aplicaciones: una es Alarmy (Sleep if you can) que te desafía a tomar una foto de un lugar de tu casa lejos de la cama y, si al sonar la alarma no replicas la foto, esta no dejará de sonar. También está Step Out Of Bed! Aquí, si no caminas, la alarma no se apaga.

- Antes de dormirme repetiré: "Mañana me levantaré a las xx y a las xx saldré de la cama", varias veces. Efecto de autoconvencimiento. Eesto lo probé antes y funciona, incluso te despiertas antes de que suene, es como una hipsnosis.

De aquí a un mes prometo cambios y volver a ser una persona mañanera. El refrán los dice "Al que madruga, Dios le ayuda". ¿Quién está conmigo?