Dime como duermes y te diré cómo despertar más joven
Sí, aunque no lo parezca, el dormir puede inlfuir directamente en la aparición de arrugas. ¿Cuál es el secreto? La posición, la tela de las sábanas, las almohadas... NO, pero sí existen ciertos hábitos que te ayudarán.
Es normal sentir que los días son muy largos y el tiempo que pasas en tu cama es extremadamente corto. Si te acuestas tarde, duermes mal y no descansas, claramente al día siguiente no tendrás la mejor cara.
Ojos hinchados, ojeras, bolsas, incluso mal genio, entre otros, y una lista que suma y sigue. El peligro es que esto se vuelva parte de la rutina y por ende una mala costumbre que afectará directamente a tu piel.
La falta de sueño y los mlos hábitos a la hora de dormir tiene graves consecuencias como:
- Reducción de colágeno
- Disminución de ácido hialurónica
- Menos elastina
- Acelera el envejecimiento de la piel, volviéndose más débil y llena de arrugas
Para evitar esto, antes de que sea demasiado tarde, lee los siguientes consejos y ponlos en práctica.
1. La postura al dormir es clave. Y dormir hacia abajo o de lado, como casi todos lo hacemos, facilita la aparición de bolsas debajo de los ojos, ya que se concentra el fluido de tu rostro en esa zona. Lo ideal es dormir boca arriba, y no girar la cabeza hacia el lado, de esta forma queda libre de todo roce.
2. ¿Estás durmiendo lo necesario? Así como la postura, el número de horas resulta muy importante. Al hacerlo las horas suficientes, no solo descansas tú, sino que también la piel, las células se regeneran y oxigenan, reduces el estrés y mejora tu ánimo. Tu piel brillará si duermes entre siete y ocho horas.
3. Un regalito antes de acostarte. Si quieres un rostro radiante y joven, la hidratación debe ser tu must antes de meterte a la cama. Aunque estés cansada o llegues tarde, no te olvides de tu rutina de cremas nocturnas. Hidratantes, suero, aceites, mascarillas, etc. Tiene que ser parte de tu día a día. Y evita comer muy salado antes de acostarte. La regeneración celular necesita de vitaminas, nutrientes e hidratación.
4. Cara despejada. El pelo tiene que estar lejos de la cara, para que tu rostro pueda respirar.
5. Seda antes que algodón. Serán más caras si, pero el algodón crea arrugas y dobleces que pueden dejar marcas en tu casa. Por su lado, tanto la seda como el satén, se mantienen lisos, son buenoas para absorber la humedad y acelerar el metabolismo de las células.
6. ¡No te olvides de cambiar las sábanas! Esto debe hacerse a menudo, y tienes que evitar acostarte con el maquillaje. Puedes generar una dermatitis e irritación en la piel, y se desprenden bacterias y microbios que afectarán el brillo y pureza de tu piel. Por lo mismo, además de cambiar las sábanas cada dos semenas, debes lavar las amohadas cada tres meses.