[COLUMNA] Lucy Willson: Grace Jones sigue marcando ruta

Septuagenaria y escultural, la extravagante artista está más vigente que nunca con libros, documentales, gira y nuevo disco.

¡Qué saben de vanguardia! ¡Qué saben de erotismo! ¡Qué saben de andrógino! Más moderna que nunca, con 69 años, Grace Jones ubica en su lugar a muchas aspirantes a iconos. Cantante, top model, artista visual, musa, diva social y actriz hollywoodense, esta jamaiquina -que no parece envejecer un día- viene retomando los titulares internacionales desde hace cuatro años. Y muchos chilenos -que sólo saben de ella por su extravagante paso por la TV local en 1980 en el estelar 'Vamos a ver'- podrán tener una visión más íntima de lo que existe detrás de su mito en un documental del Festival In-Edit.

Lo que puede parecer un intento nostálgico por elevar a una celebridad se descarta de entrada en esta cinta titulada Grace Jones: Bloodlight and Bami. ¿La razón? La película parte con escenas de su gira de 2009 Hurricane que la describen perfecto: usando máscaras, con un hula hoop girando alrededor de su cintura, en una capa que vuela, con plumas, además de sombreros y tocados de fantasía del diseñador Phillip Treacy. Una bomba visual, mientras canta perfecto su hit 'Slave to the Rhytm'. Se entiende rápido por qué Lady Gaga muere por una colaboración con ella, a lo que la espigada caribeña se ha negado.


Pronto la película acompaña a la artista a su isla caribeña a reencontrarse con su humilde familia, acudir a la iglesia y grabar un nuevo disco. Y para quienes tienen conocimiento de la estatura de esta mujer en la industria del entretenimiento, esos pasajes sirven para conocerla desde otra perspectiva. Pero queda en vacío de muchísima historia que a las nuevas generaciones dejaría boquiabiertas.

Llegó a Nueva York desde Jamaica siendo una niña. Y con su presencia escultural pronto entró al circuito del modelaje a fines de los 70, donde se hizo gran amiga de Jerry Hall. Los diseñadores de primera línea, como Issey Miyake y Azzedine Alaïa, se enamoraron de esta mujer negra con actitud salvaje. Fotógrafos del nivel de Helmut Newton la exigían. Y ella disfrutaba de la vida y la noche.

En ese contexto conoció a sus grandes amigos, Andy Warhol y Keith Haring, a quienes dejaba que experimentaran su arte con ella. Y cuando abrió la famosa discoteca Studio 54 fue referente del lugar por desinhibida, exótica, bellísima y talentosa.

Hollywood la llamó y también las disqueras. Fue coprotagonista de Arnold Schwarzenegger en la saga Conan y de Roger Moore, como una villana Chica Bond en En la mira de los asesinos.

Acostumbrada a volar en el Concorde entre Nueva York y París, rápidamente se integró al jet set internacional. Un mundo lleno de deliciosas y extrañas anécdotas que ella describe en su biografía de 2015 I'll Never Write My Memoirs. Libro que todas las revistas de papel couché detallaron con entrevistas, reportajes y nuevas editoriales fotográficas para las que la estrella modeló.

También tuvo un nuevo tributo este año en la taquillera cinta Black Panther, donde uno de los personajes dice: "Aquí hay varias chicas con look a lo Grace Jones". Ella se ríe y celebra. A la revista W le comentó que le encanta inspirar fiereza en las mujeres. Y con Rolling Stone recordó que ella misma fue una reina africana en el largometraje Shaka Zulu: The Last Great Warrior.

Abuela de una niña de ocho años con sus genes artísticos, Grace Jones no restringe su agenda y está de gira. A 30 años de su primer LP, ya tiene listo un nuevo disco que espera lanzar a fines de año o comienzos de 2019. Y sigue soñando con nuevos límites: un concierto en el espacio. Con ella todo es posible. Hay una historia que lo acredita.


In-Edit, Festival Internacional ed Cine y Documental Musical: Entre el 18 y 23 de abril en Santiago. Encuentra toda la info que necesitas aquí.