El trágico episodio que vivió Gonzalo Valenzuela: “Me ofreció agua y acepté”

Gonzalo Valenzuela vivió un peligroso episodio el jueves por la noche, cuando tras compartir una cena con unos amigos en Vitacura, tomó un supuesto "Uber" y no recuerda cómo llegó a su casa. El plan para después de comer era ir a un bar, a lo que Kika Silva, su esposa, prefirió no asistir. "Kika no quiso entrar y se fue donde su hermano. Yo me quedé, pero al ratito me quise ir", partió diciendo Valenzuela a LUN.


Cuando salió del lugar, se dio cuenta de que su celular estaba dentro de la cartera de Kika, así que no tenía cómo pedir un auto de alguna aplicación. "Justo se pone a llover con full viento y yo iba caminando por Vitacura a ver si pillaba un taxi. De repente para un auto y me dice: '¿necesitai un Uber?' Y me muestra la maquinita para pagar con tarjeta. Pucha, ahí yo confié, cuando me mostró la máquina y me subí feliz adelante, pensé que me había caído del cielo", relató.


En el trayecto, Gonzalo entabló conversación con el chofer, quien era chileno, y recuerda que era un tipo de contextura maciza que iba escuchando música urbana. "Me ofreció agua, que acepté porque parecía una mineral nueva, como cerrada. De pronto me dice que me va a cobrar 7.000 pesos". Aquí es cuando la historia da un giro: "Agarro mi tarjeta y la pongo en la maquinita para pagar, meto la clave y me aparece ese mensaje de que no funciona", agregó el actor.


El supuesto Uber insistió y le dijo que intentaran nuevamente. "El gallo me dice, tratemos de nuevo y claro, ahí debe haber mirado mi clave y me dice: a ver, préstame la tarjeta para ponerla yo. La pone debajo de la máquina y nada, no funciona", añadió. Luego, el actor le sugirió que pararan en una bomba de servicio para sacar dinero y pagarle en efectivo.


Mientras Valenzuela estaba en el cajero automático, vio cómo el conductor se iba en el auto. "Miro la tarjeta y claro, era de otra persona. Tenía otro nombre. El gallo me había cambiado la tarjeta", dijo. Desde ese momento el actor dice que no recuerda cómo llegó a casa, solo que de inmediato se conectó al computador para hablar con Kika, quien seguía en casa de su hermano.


"Lo noté raro cuando hablamos, como que estaba enojado, también enojado con mi hermano. Cuando llegué a la casa de vuelta con mi hermano no parecía Gonzalo, estaba como pesado, insoportable y él no es así", reveló Kika Silva. Además, contó que en la madrugada él tuvo una caída al ir al baño, episodio que tampoco recuerda en absoluto.


Al despertar este viernes, Gonzalo tuvo otro par de reacciones inexplicables "como de depre" y asimiló que "ahí caché que me habían dado algo para asaltarme: me habían sacado 400 lucas de la tarjeta. En mi vida he apagado tele por copete y desde la Copec que no me acuerdo de nada". Kika añadió que "Gonzalo no se acuerda ni cuando me abrió la puerta de la casa o que conversó con mi hermano o de esa levantada en mitad de la noche".