[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Chris Cornell, un adiós repentino e inesperado

Por Carolina Gutiérrez @carolinasofia3 | Sabado, 27 de Mayo de 2017
[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Chris Cornell, un adiós repentino e inesperado

Siempre he pensado que tomar la decisión de quitarse la vida tiene mucho de valentía y también de cobardía. Debe ser un momento tan esplendoroso como dramático a la vez. Hace una semana me desperté con esa fatal noticia. Chris Cornell, el chico guapo del grunge, el cantante de Soundgarden y más tarde de Audioslave, decidió enviudarnos ahorcándose en la pieza del hotel donde se alojaba en Detroit, dos horas después de un concierto. Solo transcurrieron 52 años para que se apagara una de las voces más representativas del movimiento nacido en Seattle.

Aún sin recuperar el aliento. Regrese al mismo momento que la televisión confirmaba la muerte Michael Hutchence días antes del inicio de la gira de los 20 años de Inxs. Los diarios escribieron en ese momento que Michael debió estar enfrentando una fuerte depresión. El cantante tomaba Prozac como si fueran dulces.

Una empleada del hotel trató de entrar en la pieza para limpiarla, empujo la puerta y cuando lo logró, se encontró al cuerpo de Michael Hutchence tendido en el suelo, en posición fetal, desnudo y con signos de asfixia. Había una correa detrás de la puerta. Michael estaba muerto y solo tenía 37 años.

Un suicidio trágico, que convertía en mito al sexy cantante del grupo Inxs. En su funeral Nick Cave cantó "Into my arms" y la ceremonia fue televisada en directo.

Un flashback que regresa con la muerte de Cornell, quizás uno de los vocalistas más respetados del rock, como Hutchence tenía todo para enamorarnos. Carisma, energía, un registro vocal que acompañaba a un hombre tan guapo como enigmático.

Parecía ir siempre un paso más allá con proyectos que incluyeron Audioslave, Temple of the Dog y discos en solitario. Incluso colaboró con el tema central de la película "Casino Royal" (2006) de James Bond.

Qué se puede decir que no se dijera ya. Qué se puede escribir desde el recuerdo de Cornell sobre el escenario o desmenuzando las letras de sus canciones. Qué pasaría por su cabeza y su corazón para tomar esa inoportuna decisión de abandonar tierra firme y surcar el cielo después de pasar por el infierno.

Nos quedan sus canciones como consuelo. Aquí una selección de las que más me gustan: 'Be Yourself' – Audioslave, 'Show Me How to Live' – Audioslave, 'Nearly Forgot My Broken Heart' - Chris Cornell, 'Spoonman' - Soundgarden, 'Black Hole Sun' – Soundgarden, 'Like a Stone' – Audioslave y esta reversión que hace Cornell de 'Billie Jean'.

Lo voy a extrañar. Como extraño ese sensual movimiento de caderas de Michael Hutchence.

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