[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: George Michael. Cántame al oído por última vez

En la cuenta regresiva para despedir este raro y a ratos tormentoso 2016 plaf!! La muerte de George Michael llega como un balde de agua fría en invierno.

El primero en enterarse fue un amigo con el que compartimos gustos musicales, discutimos discos y vamos a conciertos. Al teléfono; "Oye se acaba de morir George Michael" dijo con voz de horror... ¿Qué? Respondí con espanto. George Michael está muerto, lo encontraron esta mañana en su cama. Sin decir nada, corté y fui a los diarios electrónicos... la noticia era verdad.

¿Pero cómo? Si este año ya lloré a Bowie a Prince a Leonard Cohen (aunque este último se coló en los llantos debido a mi depresión post ruptura) él único vivo que me estaba quedando en la lista de pendientes por ver se va. Se muere en plena celebración navideña, casi como un regalo ese que hace inolvidable que se recuerda para toda la vida, que pasado un tiempo se transforma en la anécdota de sobre mesa cada navidad. Me quedé un rato ahí inmóvil, sin creerlo. Es que los que fuimos adolescentes en los 80s, sabemos que algunos artistas de ese catálogo son insuperables, fueron aquellos que no se ajustaron a moldes, que se atrevieron a innovar en las letras de sus canciones (a veces prohibidas) imponiendo modas y rompiendo estereotipos.

En ese listado George Michael fue figura fundamental, primero comandando el dúo Wham! eran tiempos de Wake me up before you go-go y pelos con brushing o Careless Whisper esa balada perfecta para el momento que el compañero de curso que te gustaba te sacaba a bailar en la fiesta que terminaba a las 23:30 porque los papás te venían a buscar. (Confiesen)

Tras su alejamiento de Wham! comenzó su carrera solista con un radical cambio de look y revelando al mundo su homosexualidad. Fue en ese momento que su imagen se elevó a otra dimensión alumbrando el camino de muchas personas que en esta sociedad permanecían invisibles y que a partir de ese momento encontraron una luz de esperanza y sobre todo de dignidad.

Eran tiempos donde el destape se mostraba en video clip, historias de amor decoradas con poca ropa y donde el maestro sabía perfectamente seducir.

George Michael tenía algo que solo tienen los cantantes ingleses (creo yo) partiendo por una voz melodiosa que sumado a su talento para componer pop, soul y R&B lo hacían único en su especie, un verdadero icono romántico-sexual al son de I want your sex, es raro que no me enamorara de él o pegara una foto suya junto al poster de AXL que colgaba en una de las paredes de mi pieza.

Siempre supe que era diferente y no lo digo por su homoxualidad, solo pienso que su carga sexual fue bien invasiva sumado a que nunca me han gustado los anteojos de sol espejados.

Por un periodo le perdí la pista al británico, su errático comportamiento producto de sus adicciones a las drogas y el alcohol y sus escándalos con la policía nubló mi esperanza de un nuevo disco, obvio había otras cosas que resolver.

Aun así, siempre mantuve la ilusión que una de sus giras lo trajera a Chile o que anunciará alguna fecha para verlo en otro lugar aunque me endeudara hasta la muerte.

Nada de eso ocurrirá, ahí quedó ese sueño, el mismo que tenía con Bowie y con Prince. Todos han pasado a la inmortalidad musical.

George Michael tenía en mente un proyecto audiovisual que vería la luz en marzo próximo, un documental llamado Freedom y la reedición del álbum Listen Without Prejudice espero que eso se concrete para volve a cantar Waiting for That Day un temazo escrito por el propio George Michael junto a Mick Jagger y Keith Richards. Háganse esa.