Chabi Cádiz, la bartender que triunfa en las barras nacionales

Por Carol Caro @karolglam | Miércoles, 25 de Enero de 2017
Chabi Cádiz, la bartender que triunfa en las barras nacionales

Convencida de querer convertirse en una arquitecta, Chabi Cádiz entró a estudiar a la Universidad de Chile en 2006, pero su vida dio un punto de giro y nada volvió a ser lo mismo. Decidió cambiar las maquetas y los lápices por la coctelera, dando paso a la libertad de crear sus propias preparaciones. Chabi, es la bartender del momento y se alza como una de las mayores promesas del rubro.


Con tan solo 28 años, acaba de ganar La Coctelera Festival, el primer encuentro de coctelería y consumo responsable de alcohol en Chile. Pero este no ha sido el único premio que ha obtenido. La lista suma varios reconocimientos y participaciones en el extranjero, siendo el Chivas Master Cocktail Competition el más significativo, pues le permitió representar al país en barras internacionales en New York y New Orleans con otros 12 bartenders del mundo.

Esta chilena se define como una persona creativa, feliz, dispersa e intuitiva. Dice que su guía es la curiosidad, esa misma que deja fluir cuando crea sus preparaciones y se entrega por completo a su trabajo. Documenta sus creaciones como si fuesen fórmulas químicas, pero con el toque romántico del dibujo. De ahí viene su gusto por la Arquitectura.


En M360 conversamos con Chabi Cádiz sobre sus inquietudes, motivaciones y cómo enfrenta cada día su trabajo.


¿Cuál fue tu motivación para convertirte en bartender?

Comencé a trabajar en 'discos' los fines de semana para poder ayudar económicamente a mis padres y pagarme mis materiales de la universidad, porque arquitectura es una carrera cara y se gasta mucho en materiales. Pero la verdad es que esperaba con ansias los fines de semanas para trabajar, más que por la plata, porque lo pasaba muy bien. Me sentía tan plena, pero tenía claro que era un hobbie y una forma de tener dinero, solo eso.


¿Cómo definirías tu trabajo?

Disperso y volátil. Me gusta mucho porque me guía la curiosidad, pero nunca olvidando desde donde partí, y trato de inspirarme con lo que venga. Cada vez que voy a competencias tengo un dicho: "o la rompo o me rompen", porque de repente son ideas raras de tragos, a veces gustan, otras no, pero cumplo con innovar y proponer algo nuevo. Por ejemplo, desde hace un tiempo he tenido problemas de salud relacionados con los cítricos. La gente me preguntaba, ¿cómo trabajas sin limones ni naranjas en un bar? Entonces, a partir de este inconveniente, llegué a una solución reemplazando esos ingredientes por vinagres y ácidos. Usé el ácido tartárico presente en el vino y la uva y lo presenté en un trago.

Chabi Cádiz
Foto: Antonio Balic (@antoniobh).

¿Cuál es tu creación favorita?


No sé... Uno no puede tener hijos favoritos (risas). Le tengo mucho cariño a mis tragos, especialmente a los de 40 grados cocktails, el libro que habla del pisco en Chile escrito Daniel Greve. Le tengo cariño porque fue el primer texto que registró mi trabajo. Quizás mi creación favorita es el trabajo de botánica que hacemos con un amigo Cheo Tam, que consiste en cosechar frutos del bosque nativo de Chile y llevarlos a la coctelería. Tenemos un trago con flores de espino muy aromático que, al olerlo, te invita a sentirte en medio del bosque.

¿Cuál es tu opinión sobre un rubro que está tan masculinizado, como el trabajo en bares?

Es verdad que hay un alto porcentaje de hombres, pero lo encuentro muy positivo porque es uno de los primeros desafíos que se te presentan cuando ingresas a este mundo laboral. Hay que imponerse con cerebro, buena facha y una linda sonrisa, cosa que no desvalida tu capacidad como profesional. Esta industria está masculinizada como tantas otras, pero en un principio siempre fue de mujeres. En la época de la fiebre de oro en las costas californianas de Estados Unidos, las mujeres fueron quienes atendían a esos hombres sedientos. 

¿Dónde podemos probar tus preparaciones?

Estamos con planes pilotos todavía, echando a andar todo lentamente, pero en el restaurante Peumayen (Constitución 136, Santiago) tenemos carta nueva donde pueden disfrutar dos tragos súper amorosos, porque lo son. El Syroni, que es un trago rojo con Whisky, Campari y Syrah, que va acompañado de un chocolate amargo y con el Rica Rica, una especie mentolada que viene del norte de Chile, y el Chucaito, que está inspirado en un pajarito del sur de Chile que vive en los bosques y, según cuenta la leyenda Mapuche, cada vez que alguien lo ve contraerá nupcias, pero es necesario que el pájaro cante en ese momento. El trago es naranjo, como el pecho de esta ave, y lleva Bourbon, Manzanilla y una reducción de mote con huesillo. Un amor. Pruébenlos, de ahí cuentan si les gustaron.


Revisa sus preparaciones y momentos en su cuenta de Instagram en @chabicadiz 

Etiquetas :