[COLUMNA] Mariana Martínez: Vanina Chimen, la buena mano mendocina

Por Mariana Martínez @MyMentrecopas | Viernes, 19 de Mayo de 2017
[COLUMNA] Mariana Martínez: Vanina Chimen, la buena mano mendocina

Detrás de un gran hombre siempre dicen, hay una gran mujer. A mí me gusta más pensar que lo está, pero no detrás, sino a su lado. Tal como lo está Vanina Chimeno, al lado su marido, el cocinero de fama mundial Francis Mallmann.

Tuve la oportunidad de conocerlos a ambos en Fuegos de Apalta, el recién abierto restaurante de Mallmann en la Viña Montes, Valle de Colchagua. Junto a ellos, estaba su hija, Heloisa, de no más de cinco años. Por supuesto, la estrella del día era Mallman, y su primera apuesta gastronómica en Chile. También jugueteaba y llamaba la atención la inquita Heloisa, pero yo vi a Vanina. Siempre había querido conocerla.

Vanina también es cocinera, argentina, del sur, y 27 años menor que su marido. De piel blanca como la porcelana y ojos oscuros (no como los de Mallmann, que son azul cielo). Vanina se ve frágil, pero en realidad no lo es. El mismo Francis contó que cuando abrieron en Brasil, ella ya era parte del staff (aunque aún no había romance), pero no la incluyó en el equipo de avanzada porque pensó que siendo tan flaquita no iba a resistir la presión del mes de apertura. Ella se enojó, se lo dijo y terminó por supuesto llevándola. Pasó la prueba, mientras varios otros no llegaron a la meta.

Vanina tiene en Mendoza dos restaurantes, el primero se llama María Antonieta y está en una gran avenida. Es de baldosas blancas, muy sencillo, y acogedor, como su cocina. Yo había comido ah - en uno de mis viajes a la capital del vino argentino- uno de los mejores huevos benedictinos de mi vida. Una de las gracias, es que está todo el día abierto.

Sabía que el lugar era de la mujer Mallmann, nunca la googlié, nunca tan obsesiva, pero sí me dio mucha curiosidad conocer a alguien que tenía tan buen gusto para decorar y cocinar así de lindo, rico y simple; sobre todo detrás de un gran nombre que pudiera opacarlo todo. Comparte sí la misma filosofía de su marido en la cocina, a fin de cuentas fue parte de su equipo: el fuego es la herramienta, pero la base es la calidad de los productos, y las recetas clásicas no se tocan.

En Apalta supe que Vanina había abierto un nuevo restaurante, y aunque no me lo dijeron entonces, en la prensa transandina se comunica como el restaurante de ambos. Y tiene sentido. Por supuesto, que en mi último viaje a Mendoza, hace una semana, fui. Se llama Orégano y está cruzando la calle, a pasos de María Antonieta. Las baldosas de las paredes esta vez son verdes, no blancas y la cocina a la vista tiene un gran horno de barro al centro. Aquí claramente está de nuevo la mano femenina de Vanina, la delicada, que suma arroz basmati con perejil y limón como parte de los acompañamientos, pero también está el fuego rústico del horno del barro de Mallmann en un salmón con puré de papas o en sus deliciosos zapallos (calabazas) asados. Las protagonistas en este lugar son las pizzas, las pastas y los sándwiches, todos con un punto en común, simple (a primera vista al menos) y muy rico.

En una entrevista a revista Hola Argentina, Mallmann contaba a propósito de su matrimonio con Vanina recién el año pasado y después de 10 años de relación, algo que creo resume lo que todas buscamos en la vida al lado de una pareja, no detrás, y nada mejor si cocina rico: "Nunca en mi vida hice planes y con Vanina siempre vivimos así. Lo que más me gusta de nuestro amor es levantarnos a la mañana, mirarnos a los ojos y salir a vivir el día con muchas ganas".

María Antonieta Resto
Avenida Belgrano 1069, Mendoza
Reservas al + 54 261 4204322 o restaurante@mariaantonietaresto.com

Orégano
Avenida Belgrado 1007, Mendoza
Reservas al +54 261 425-0614

Fuegos de Apalta
Millahue de Apalta (Camino a Apalta), Parcela 15.
Reservas al +569 956733634 y 72 2605190

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