Pan de Pascua saludable, ¿realidad o solo una ilusión?

Por Macarena Carrasco @maca_carrasco | Martes, 19 de Diciembre de 2017
Pan de Pascua saludable, ¿realidad o solo una ilusión?

Llegan las tan esperadas fiestas y el Pan de Pascua toma inevitablemente un lugar primordial en las tradiciones navideñas en nuestros hogares. Los podemos encontrar en el supermercado, en panaderías, hecho de forma masiva o artesanal.

Lo bueno de todo esto es que en el mercado resulta cada vez es más fácil poder encontrar versiones más "light" -que contienen menos azúcar-, otros sin gluten para los celiácos e incluso algunos vegetarianos y/o veganos para quiénes no consumen nada de origen animal, como la manteca.


Pero la gran interrogante es: ¿Es posible encontrar Pan de Pascua que se acomode a las necesidades de cada una y que nos permita comerlo sin culpa? La respuesta es ¡Sí! Siempre que te atrevas a elaborarlo tú misma y reemplaces aquellos ingredientes que lo hacen un alimento hipercalórico por otros de mejor calidad nutricional.


Comer rico y saludable en estas fiestas


María Fernanda Jara, nutricionista de Daily Foods, explica que esta es una alternativa ideal para aquellos que no solo se preocupan por lo que comen, sino que también para quienes les gusta cocinar. "Al cocinar nuestro propio Pan de Pascua podemos regular la cantidad de azúcar y materia grasa con lo que lo preparamos. También nos hacemos más conscientes de que es lo que realmente estamos ingiriendo y como esto afecta en nuestra salud", afirma.


Como recomendación, la experta recomenda...

- Usar harina integral, que tiene un menor índice glicémico y no provoca alzas bruscas de la glucosa en la sangre.

- Reemplazar la manteca por margarina, que tiene menor contenido de grasas saturadas y no posee colesterol (por ser de origen vegetal).

- El azúcar se puede reemplazar por sucralosa o por algún otro endulzante que no aporte calorías y que pueda ser sometido a las altas temperaturas del horno.

- Finalmente, puedes reemplazar la fruta confitada -que es básicamente azúcar-, por fruta deshidratada, frutos secos o frutas frescas pequeñas y de sabor intenso, como el arándano.


Finalmente, la nutricionista recomienda aprovechar esta época del año en que tenemos acceso a una gran variedad de fruta fresca, y nos invita a usarla para la elaboración de postres que sean bajos en calorías y nutricionalmente ricos en vitaminas y minerales.


¿Qué te parece? ¿Te atreves a innovar este año? ¡Cuéntanos tu experiencia aquí!

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