Drew Barrymore: 'No estoy embarazada, estoy gorda'
La reconocida actriz se encuentra en medio de la promoción de la segunda temporada de Santa Clarita Diet, serie de Netflix que protagoniza. La semana pasada estuvo invitada al late de James Corden y, además de hablar de la serie, confesó una anécdota que vivió con una fan.
A más de alguna le ha pasado -o lo ha visto- cuando le ofrecen el asiento a la "embarazada" y resulta que no lo está. Este trágame tierra le ocurrió a la protagonista de Jamás Besada.
Se encontraba en un restaurante de Los Ángeles cuando una mujer se acercó y le dijo: "Dios mío, ¡tienes muchos hijos!". A Barrymore le sorprendió la exclamación y le comentó que solo tenía dos. Pero, la fan la volvió a sorprender, al decirle: "Más el que viene en camino, obviamente".
La respuesta de la actriz fue corta y clara "Estoy gorda, no embarazada", mientras salía del lugar tratando de asimilar todo lo que había ocurrido. "Oh Dios, esto es duro", pensó mientras se alejaba de la seguidora y pidió al aire que la dejen engordar en paz.
Pero a Drew Barrymore no es a la única que le ha pasado, y mucho menos resulta ser una anécdota aislada. Y en los últimos años hay muchas celebridades que se han sumado a la lista de aquellas que defienden su derecho de haber engordado, sin sufrir por las críticas o la presión del mundo, algo conocido como el fat shaming, que es avergonzar a alguien por su peso.
Obviamente Drew Barrymore se lo toma de la mejor manera y como actriz de comedia que es. "Tenía que contarle esta historia a alguien y reírme de ello, pero es una zorra", confesó en el programa.
Desde que la actriz interpreta este papel de zombie en Santa Clarita Diet, no puede comer carne y sigue una dieta y entrenamiento muy estricto, por lo que, como a todos, a veces le gusta olvidarse de la grasa y las calorías para poder disfrutar de las cosas que le gustan.
La misma Halle Berry escribió alguna vez: "¿Acaso una chica no puede comer filete con papas?", con respecto a una foto suya en la alfombra roja posando con las manos en el estómago, lo que generó rumores sobre embarazo.
El fat shaming es un fenómeno que está instalado en la sociedad, sobre todo en los medios de comunicación. Jennifer Aniston es otra de las famosas que ha pedido se detenga la cosificación del cuerpo femenino y que se apunte solo a lo que se creen imperfecciones.
"¿Está embarazada? ¿Está comiendo demasiado? ¿Se ha echado a perder? ¿Está su matrimonio a la deriva porque las cámaras han detectado una 'imperfección' física? Solía decirme a mí misma que los tabloides eran como unos cómics, que no me los tenía que tomar en serio, pero no me lo puedo decir más porque he sufrido de primera mano el acoso y cosificación de estos medios durante décadas y reflejan la visión deformada de cómo calculamos la valía de una mujer", dijo Aniston. 