A sus 92 años, la reina Isabel II es una bisabuela a todo terreno

Mientras los medios esperaban impacientes el anuncio de la llegada del tercer hijo de los Duques de Cambridge, su bisabuela daba un paseo por los alrededores del castillo de Windsor, pero no caminando, sino montando a caballo. 

Así es. Mientras todo el mundo estaba pendiente de Kate Middleton y el pequeño príncipe que estaba por nacer, la reina Isabel II, a sus 92 años, fue fotografiada cabalgando a su caballo favorito Carltonlima Emma junto a Terry Pendry, el encargado de los equinos, quien suele acompañarla en sus paseos. 

Ahora bien, esta disciplina que ha llamado la atención de muchos no es extraño en su majestad. De hecho su primer pony lo recibió cuando tenía cuatro años, como un regalo de su abuelo, el rey Jorge VI. Su primera clase de equitación la tuvo a los tres años. 

Y a lo largo de reinado Isabel II, la monarca ha sido fotografiada en numerosas oportunidades y con los acompañantes más sorprendentes, como en la foto de abajo, donde la reina posa junto al ex Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, en 1982. 



La madre del príncipe Carlos ha montado a caballo toda su vida y, aunque debería usar casco, siempre la vemos con un pañuelo en la cabeza. Fuentes del palacio han revelado que eso es algo que nunca ha usado y que no la harán cambiar de parecer a estas alturas de su vida. 

Según unos de los biógrafos de la reina, el entrenador de la monarca confesó que ella siempre ha sido una persona muy precabida y con sentido común a la hora de montar a caballo, pero que nunca la vio usar un casco. Y la única vez que el entrenador le llamó la atención por obviar esa regla de seguridad, ella le contestó "Nunca lo he hecho, y tú no tienes que llevar el peinado que yo tengo que usar". 



Alguna vez la abuela de William y Harry también confesó que le gustaba montar a caballo porque le permitía "ser como cualquier ser humano".  

Y no solo le gusta cabalgar. Además de amar los caballos, Isabel II sabe de razas y linajes, según lo confirmó la misma Princesa Haya de Jordán, quien fue en su minuto la presidente de la Federación Ecuestre Internacional.