Las reglas más raras que deben seguir los niños de la realeza

Por Sole Hott @solehott | Lunes, 12 de Noviembre de 2018
Las reglas más raras que deben seguir los niños de la realeza

Las casas reales suelen estar llenas de reglas y protocolos que sus integrantes deben seguir, y así como Meghan Markle tuvo que adoptar las que le corresponden como duquesa de Sussex, los niños de la realeza británica también deben seguir las propias. 

Si bien la reina Isabel II tiene varios bisnietos, serán ocho con la llegado del hijo o hija de Harry y Meghan, en la actualidad los que se roban el protagonismo son George, Charlotte y Louis. Evidentemente, estos tres niños, y el cuarto en camino, no tienen ni tampoco tendrán una vida normal. 

Y según el medio especializado en realeza, The Richest, las nomas que deben seguir son sorprendentes y extrañas. Por ejemplo:

1.- Apodos, solo en la intimidad

Quizás en la intimidad de la familia puedan hacerlo, además, sabemos que los royral británicos se tienen sobre nombres entre ellos, pero cuando hay público, hay que dirigirse a ellos por sus nombres completos, incluso si son lo niños. 

2.- Dress Code, siempre formal

No veremos nunca a Charlotte o George con alguna polera de su caricatura favorita. El protocolo en este caso es riguroso. Los niños deben usar pantalón corto hasta los ocho años, y las niñas vestdo y chaleco. Solo en ocasiones muy particulares, pueden romper esta regla. 

3.- Regalos de Navidad, se abren la noche del 24

En cuanto a la Navidad hay muchas partes del mundo en que los regalos se abren el sábado por la mañana, es decir, el día de Navidad, 25 de diciembre. Sin embargo, la corona británica sique la tradición germana y los regalos se abren en Nochebuena, el día 24. 

4.- La comida termina, cuando la Reina termina

Independiente de si han terminado o no, si están en la mesa junto a la reina Isabel II, dependerán de ella para terminar de comer. 

5.- No se permiten las selfies

Esto es algo que los afectará desde entonces y en su futuro. Y es que ningún miembro de la realeza puede sacarse una, ni solo, con amigos o si algún fan se lo pide. 

6.- Los idiomas son una obligación

Al igual que en la corona española, se espera que los príncipes aprendan otras lenguas. George y Charlotte, por ejemplo, ya están estudiando español. 

7.- Todo regalo...se acepta y agradece

Como miebros de la realeza deben aceptar las demostraciones de cariño y regalos, sin importar lo extraño que sea, o bien, que no les gusten. 

8.- No pueden hablar como guagua

Así es, a la hora de expresarse deben hacerlo correctamente. Esto es, que tanto sus padres como el resto de los familiares no usan expresiones de bebé con ellos. Por ejemplo, no les hablan del 'guau guau', sino que directamente del perro. 

9.- Los herederos no pueden viajar juntos

Por raro que parezca, es muy razonable. Hasta ahora George y William viajan juntos, pero cuando el pequeño príncipe cumpla los 12, deberán ir en transportes separados. Esto, ya que en caso de accidente o atentados con consecuencias mortales, no se altera la línea de sucesión. 

10.- Tienen su propio equipo de seguridad

Y el que los acompañará para siempre. 

11.- Deben portarse bien...siempre

Rabietas, pataletas, codoas en la mesa, hablar con la boca llena, etc., todas estas cosas no las pueden hacer ni en privado, ni en público. Todos recordamos a la pequeña Charlotte sacándole la lengua a su hermano en la boda de los duques de Sussex, y preferimos pensar que le 'dejaron pasar' esa falta de protocolo a la pequeña. 

12.- Coronas y tiaras, solo cuando estén casadas

Así es. Solo a las mujeres de la realeza que están casadas se les permite usar tiaras. Solo a las reinas se les permite usar corona sin estar casadas. 

13.- En toda boda real, hay fiesta para los niños

Esto es una regla que no falla, y lo hacen para que los más pequeños comiencen a establecer lazos desde la infancia. Además, de seguro deja las mejores fotos del evento. 

14.- Prohibido jugar Monopoly

Una regla que ya conocíamos y definitivamente una de las más extrañas. Todavía dudamos de la real existencia, pero así lo asegura la experta Danielle Gittleman. Es un juego que provoca peleas, y la familia real británica evita este tipo de conflictos a toda costa. 

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