[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Por qué insiste con el tema ¡si ya entendí!?

Por Constanza Del Rosario @ConsdelRosario | Miércoles, 5 de Abril de 2017
[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Por qué insiste con el tema ¡si ya entendí!?

Una de las cosas que frecuentemente escucho en la consulta, de alguno de los integrantes de una pareja en crisis, es la molestia ante la actitud de insistencia de su pareja que perciben como acoso (le encanta "joderme). Paradójicamente, quien suele tener el rol del insistente se siente profundamente mal interpretado, no entendido e impotente, al punto de pensar en poner fin a la relación ("es como hablarle a la pared"), como sucede en el siguiente ejemplo:

Ella: No creo que esta relación pueda mejorar. Es imposible hablar con él.

Él: No es así. El problema es que tú quieres hablar conmigo cuando estoy enojado. Y te digo que me dejes en paz y tú te pones insistente.

Ella: Insisto porque tú nunca me quieres escuchar ¡Te cierras como ostra! Así nunca van a cambiar las cosas.

Él: ¡Exageras! Yo te escucho, no te respondo porque estoy enojado y más rabia me da que te pongas insistente, así que prefiero irme y dejarte peleando sola ¡Eres tú la que no me deja vivir en paz!

Ella: ¡Ves, me estás dando la razón! nunca vamos a poder avanzar en el tema porque tú te cierras y enojas. Yo no insistiría tanto si viera de tu parte algún deseo de resolverlo, pero por ti que hiciéramos como que los problemas no existen.

Él: ¡Eres agotadora! No entiendo tu afán de volver a hablar de lo que ya entendí.

Ella: ¡Que injusto! Yo no tendría que insistir si no siguieras haciendo lo mismo.

Como verán en el ejemplo, generalmente la pareja que insiste en sacar un tema es quien está más interesado en generar cambios para que la relación prospere, intentando resolver diferencias para fomentar un mayor conocimiento y crecimiento mutuo (aunque esto implique conflictos). Mientras que quien se siente acosado quiere evitar los temas críticos para no dar pie a molestias o peleas y así mantener la paz (por superficial que esta sea).

En la práctica, insistentes y evitadores suelen formar pareja y frecuentemente tienen problemas porque uno quiere cambios y es incapaz de "soltar ese hueso" y el otro quiere paz y le es extremadamente fácil "cortar y dejar atrás". El resultado: quien quiere cambios ante la actitud evitadora de su pareja va a insistir y quien quiere paz ante la actitud confrontadora de su pareja va a huir. Y al final todos quedan insatisfechos: no hay progreso ni tampoco armonía.

¿Cómo puede solucionarse esto? Anhelar cambios y paz son ambos objetivos válidos y valorables; el problema es caer en una dinámica de insistencia-huida alentada por los prejucios que hemos creado con respecto a la actitud del otro y que ciegan a su intención loable, del tipo "no le interesa cambiar" y "es conflictiva". La solución, como dirían los budistas, es que ambos opten por el camino del medio. Esto es, que el "insistente" o "progesista" plantee sus inquietudes y necesidades con tranquilidad, paciencia y tacto, resguardando la paz. Y que el "evitador" o "pacifista" muestre apertura, interés y empatía en pro del cambio práctico. ¡Confíen! resolver conflictos pacíficamente es posible.

Etiquetas :