[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Por qué tengo que decirle lo obvio?

Por Constanza Del Rosario @ConsdelRosario | Martes, 18 de Octubre de 2016
[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Por qué tengo que decirle lo obvio?

Tras años de atender a distintas parejas he llegado a una conclusión: lo "obvio" no existe, y dar por hecho de que algo es obvio, es una causa frecuente de problemas y frustraciones en las relaciones.

¿Por qué resulta tan problemático? Porque dar algo por obvio implica suponer que tu pareja mira, interpreta y actúa ante el mundo de la misma forma que tú, ello, bajo el supuesto de que esa forma tuya de percibir es compartida "por todo el mundo"; es decir, "ES" el "sentido común". Irónicamente, la experiencia clínica me ha demostrado que no sólo el sentido común "es el menos común de los sentidos" sino que Albert Einstein tenía razón: "todo es relativo".

Uno de los grandes aportes de Einstein a la humanidad ha sido probar científicamente que la percepción de las cosas varía o se "relativiza" según el sistema de referencia; explicando esto a través del siguiente simple ejemplo: Si hay una persona en un andén y otra dentro de un tren que pasa velozmente frente al andén, y ambos observaran y midieran como dos niños se lanzan una pelotita al interior del vagón percibirán dos velocidades distintas: el individuo que está dentro del tren medirá que la pelota viaja a 20 kilómetros por hora; mientras que la persona que está en el andén medirá que viaja a 220 kilómetros por hora (200km del movimiento del tren + 20km del movimiento de la pelotita). Desde el lugar en que cada cual se haya situado, su medición y percepción es correcta, pero no compartida.

Cito este ejemplo porque, cada integrante de la pareja es un sistema de referencia distinto (por su biografía de vida, su género, su estado emocional actual, su personalidad, etc.) lo que relativiza la percepción de la realidad. Por lo tanto, dar por hecho que algo es obvio es ignorar este hecho básico y por lo tanto, dificultar el co-crear una realidad compartida que de espacio a la comunicación y el entendimiento. Y es ahí donde comienzan los problemas, ya que la lógica de "si es obvio" muchas veces conduce a quien "da por obvio" a no expresar expectativas o sentimientos que resultan ser información relevante para la pareja; tanto para mantener la unión como la armonía de la relación. Es más, lo no dicho "porque es obvio" conduce muchas veces a que algún integrante de la pareja sienta que el otro no lo quiere apoyar, que no le importa lo suficiente o que no es compresivo con su situación.

Veamos algunas situaciones típicas que ilustran este problema:

Ella: Me siento sola a cargo de todo, a él no le interesa participar ni colaborar en nada ¿Cómo puede ser que no se le ocurra, secar y ponerle el pijama a Juanito si me ve que estoy bañando a María? ¡Si es obvio!

El: Ella lo único que hace es quejarse de llena ¿Cómo puedes decir que no la quiero, si el domingo le llevé el desayuno a la cama? ¿Acaso, no es obvio?

El: No sé porque se toma tan a pecho que no le haya puesto atención, si era obvio que era porque me dolía la cabeza.

Las tres situaciones tienen en común lo mismo, quien da por obvio se ahorra comunicar sus pensamientos asumiendo que la pareja los conoce. Esta "comodidad" o "ahorro comunicativo" impide que su pareja tenga claro que se espera de él o ella, que siente hacia él o ella o que le está sucediendo en éste momento que justifica su actuar, lo que alimenta inseguridades y rencillas.

Si las parejas dejaran de dar por obvio y compartieran sus pensamientos y sentimientos de un modo claro y asertivo, lograrían con mayor facilidad que ambas partes se sintieran más amadas, apoyadas y comprendidas. Recuerden, la magia no está en la adivinanza sino en el poder de la palabra.


www.constanzadelrosario.cl
Psicóloga Clínica especialista en relaciones de género, parejas y sexualidad.


Fotos: iStock

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