Conociste a alguien, te mueve el piso, va todo bien, sin embargo, comienzas abuscar excusas para terminar la relación. ¿Por qué?
El miedo a enamorarse, literalmente, no solo existe, sino que además, es mucho más común de lo que imaginas. Es más, los expertos lo han definido como un trastorno al que llaman filofobia.
Y es que tener dudas sobre una nueva relación o pareja, es normal, y le puede pasar a todos. Sin ir más lejos, uno de los casos más famosos y reconocidos la respecto, es el de la reina Isabel I de Inglaterra, quien sufría de filofobia.
Seún aclaran los expertos, esta fobia se genera, en la mayoría de los casos, producto de un fracaso en una relación anterior, pero que puede ser propia, de un familiar o cercano. A su vez esto genera un bloqueo emocional ante una experiencia emocional similar. En simples palabras, es poner una barrera para evitar daños.
Y es justamente este argumento con el que han explicado históricamente la fobia de Isabel I, debido a la mala experiencia de su madre, Ana Boleda, quien fue ejecutada por enamorarse de su primo. Y fue el mismo padre de Isabel I, quien ordenó la ejecución de la madre de Isabel, generándole así un trauma a su hija.
El miedo a enamorarse suele ser más común en las mujeres, por más curioso que parezca, y puede incapacitar a la persona para relacionarse de forma natural y relajada con los demás. Menos hablar de comenzar algún tipo de relación con alguien, o generar lazos importantes con otros.
Quienes lo padecen suelen ser más retraídos de lo normal, y se aislan con tal de no establecer vínculos con otras personas. Normalmente ocultan sus sentimientos y, por lo general, entablan relaciones más superficilaes y tensas.
Y en casos graves se puede llegar incluso a ataques de pánico, ansiedad, mareos y deseos de salir corriendo. Ahora bien, los expertos aseguran que si se sufre algo como esto no hay que preocuarse en exceso porque se trata de algo que ya ocurrió, y que lo ideal es que no vuelva a repetirse.
Si es un nivel grave o no, se mide a partir de cuánto le afecta a la persona en su vida diaria. Hay quienes logran manejarlo por sí solos perfectamente bien, pero hay otros que deben recurrir a personas profesionales, para volver a confirar y enamorarse, si es que así lo quieren.
Es importante destacar que si bien hay tratamiento, también debes tener presente que la fobia no es permanente. Solo debes entender que hay que desahogarse, no guardarse emociones negativas y que las relaciones funcionan progresivamente.