Es hora de desmitificar la práctica del 'Bondage'

Durante años fue un tema tabú y estuvo asociado a prácticas sexuales propias de lugares oscuros y tránsfugos, sin embargo durante el último tiempo este tipo de encuentros sexuales ha salido de las penumbras y es cada vez más común escuchar a personas que se atreven a practicarlo.

¿Son personas raras, traumadas o que alguna vez fueron maltratadas las que se aventuran a esta práctica?

Antes de desarrollar la idea, es fundamental establecer primero a qué nos referimos cuando hablamos de 'bondage'. En términos prácticos, consiste en una práctica sexual que existe desde que el mundo es mundo, y que en los últimos años se ha visto, por ejemplo, en películas como 50 Sombras de Grey. La palabra remite al francés y quiere decir "esclavitud", sin embargo en la sexualidad se utiliza para definir todas las prácticas que tienen que ver con inmovilizar a una persona. Esto puede ser a través de cuerdas u otros elementos, como las esposas y cadenas.

También es muy importante marcar una diferencia entre bondage y sadomasoquismo, pues se tiende a confundir. Natalia Guerrero, sicoterapeuta sexual clínica de Medical Sex Center, explica que “Es una práctica amiga, pero no es lo mismo. El bondage tiene que ver con la inmovilización, el placer con inmovilizar o ser inmovilizado y el sadomasoquismo es un tipo de sexualidad alternativa que tiene que ver con dar y recibir dolor”.

Pero, ¿es saludable su práctica? Según la especialista “se puede definir como una práctica sexual saludable para parejas tanto física como sicológicamente. Las personas que practican sexualidades alternativas como BDSM (término que se utiliza para denominar las prácticas sexuales alternativas, que incluye el bondage, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo), no necesariamente han tenido una situación difícil durante su infancia o problemas sicológicos graves que los llevan a tener este tipo de placer, sino que está comprobado que en realidad, las personas que practican este tipo de sexualidad alternativa, al contrario de lo que podría pensar la gente, tienen un manual ético de consentimiento muy estricto y muy interesante, porque al ser cosas tan distintas a las que estamos habitualmente acostumbrados a ver, para que se practiquen bien  es necesario que haya un consentimiento muy detallado de lo que se puede hacer o no”, afirma.

Como se desprende de los dichos de Natalia Guerrero, para la práctica del bondage es fundamental que exista un consentimiento de ambas partes para que la relación sexual sea saludable y no provocar el rechazo o malestar de uno de los miembros de la pareja.

“Todas las prácticas del BDSM, si están bien practicadas, debiesen cumplir con otra sigla que es la SSC, que en español se traduce como sensato, seguro y consensuado y esto tiene que ver con personas mayores de edad que optan por enriquecer sus sexualidad con estas otras alternativas”, aclara la experta.  

Para la profesional, la película 50 Sombras de Grey sólo cumplió con visibilizar un tipo de relaciones sexuales y con acercar a las mujeres a la literatura erótica, pero en lo que respecta al bondage, la forma en la que es expuesta en el film no contribuye a una buena educación de esta práctica. El bondage apela a una exploración de la sexualidad mucho más sensorial, como sentir la cuerda en el cuerpo, sentir el sonido, la textura, la opresión física, etc.

Además, la adrenalina que el cuerpo genera es potente y sicológicamente, aunque resulte  paradojal, estar atado de alguna manera es una oportunidad de perder responsabilidad,  de sentirse libre, entre las cuerdas.  Incluso hay estudiosos del tema que afirman que quienes más disfrutan de esta práctica son aquellas personas que están constantemente tomando decisiones y llevando las riendas de sus vidas.

Como todo en la vida, lo principal, antes de probar cualquier cosa, es informarse. “La búsqueda de esta información puede ser un condimento interesante en quienes quieren innovar en su vida sexual, puede ser muy erótico. Hay manuales para practicar bondage, manual para sadomasoquismo, este es un mundo infinito, pero lo importante es estar informado”, afirma la especialista.

Si te atreves a llevar tu sexualidad a nuevos niveles, puedes encontrar un kit erótico completo (incluye esposas metálicas con terciopelo, antifaz, látigo y cosquilleros) en lugares especializados como Sex Shop Chile.