[COLUMNA] Carmen Castillo: Paso a paso, controla la ansiedad

No te voy a escribir que disfrutes el camino porque creo que eso no sería entender que a veces la ansiedad nos mata y queremos todo ahora ya. Pero si te puedo decir que cuando uno tiene la meta en la cabeza pase lo que pase, lo logrará.

¿Me estoy arriesgando por decir esto? No. No hay ideas más poderosas que las positivas y si hay algo que nos hace vibrar... no debería por qué no cumplirse. Si está en nuestra mente, está en nuestras manos solo falta que tú te lo creas.

El problema es nuestra predisposición y hablo no solo de creer que es imposible, sino que nos rendimos ante un sistema que da a entender que está todo dicho. Y cuando empiezas asimilar todo los factores internos y externos es probable que nuestras metas se vean más lejanas de lo que parece. Entonces, pensamos que avanzar aunque sea el 2% es poco. Porque en un mundo donde el pasto siempre es más verde al lado, si no es rápido. No sirve.

Pero... ¿qué hacemos para cambiar esto? Tu meta está ahí y a veces te condicionas a qué todos influyan en ella antes que tú. No se trata de ser mejor que alguien más ni por ser perfectos, se trata de sacar lo mejor de ti y producir lo cambios que te hagan sentir bien, grande e imparable.

Y te caes, créeme mil veces te caerás, pero si no encuentras el impulso en cada caída para levantarte, te quedarás en cada caída como si nunca hubieras aprendido algo... pero ¡tú sí has aprendido! y debes verlo para que la caída no te obligue a rendirte.

Cuando sientas que tu corazón está a punto de estallar, toma la energía sin importar tu condición de vida y agradece, deja que las cosas lleguen y deja de culparte. Que los obstáculos no son pequeños, pero menos imposibles y debemos dejar de hacer el proceso más complicado de lo necesario.

Paso a paso, ponte metas pequeñas diarias que al final de la semana te hagan sentir que al juntarla todas hiciste algo grande. Cada esfuerzo vale la pena, pero a veces pasa tanto tiempo entre esfuerzos que no lo vemos.

Celebra tus logros, aunque sean pequeños ¡Celébralos! Y atrae...que de lo malo también nace lo bueno. No te niegues a creerlo que ahí está para que lo tomes y ocupes a tu favor.

Brilla y deja brillar