Egoísmo positivo, la nueva corriente para ser feliz

Ser feliz es una decisión personal... ¿Estás lista para pensar solo en ti? Atrévete a probar el primer trozo de torta, que es lo mismo que el egoísmo positivo ¿lo habías escuchado? Aquí te damos los detalles. 

"Tienes que compartir, no seas mala"... Esto lo escuchamos más de alguna vez cuando éramos niñas y, según los expertos, nos han inculcado desde la infancia que ser egoístas es algo malo, mientras que compartir es algo bueno. 

El mismo Dalai Lama plantea lo contrario: "Somos seres humanos y, por naturaleza, todos los seres sintientes son egoístas, por lo tanto, ser egoísta es válido, tener un cuidado máximo de uno mismo es correcto. Aquellas personas que se odian a sí mismas, para ellas es imposbile desarrollar compasión hacia los demás". 

Y agrega sobre lo mismo: "Por lo tanto, el amarse a uno mismo es la base sólida, la semilla que se extenderá hacia los demás, eso es compasión. Entonces somos egoístas, pero deberíamos ser egoístas sabios en vez de ser egoístas de una forma absurda". 

"Una mente demasiado intolerante, limitada, extremista y con visión deficiente es autodestructiva. Esto sucede a menudo. Si nos amamos realmente sería bueno que usáramos nuestra inteligencia de modo correcto: ¡Cómo sacar el máximo interés a nuestro propio bien estar!". 

Según un estudio realizado por la revista de investigación Proceedings of the National Academy of Sciences, todo esto se trata de una respuesta instintiva de superviviencia, ya que nadie que no se quiera a sí mismo puede sentirse bien. Por lo mismo, si tú te aprendes a valorar, el resto también lo hará. 

Dejemos los prejuicios de lado y démosle espacio a algo de ego. Pero, ¿cómo se logra?

- Primero debes comprender qué es lo que deseas en realidad...

¿Qué quiero, qué me gusta, qué me sienta bien, qué necesito? Estas son las preguntas básicas que necesitas para recordarte que tú eres la persona más importante en tu vida. 

Según los expertos del estudio desarrollado, cuidarte y atender tus necesidades son los pilares en los que se basa una buena autoestima. Quienes lo hacen son más felices, y se convierten en personas medicina, que contagian entusiasmo y el deseo de vivir. 

- Háblate a ti misma como te gustaría que te hablaran...

"Pero cómo tan tonta, soy lo peor". No eres la única que se ha tratado así, sin embargo, finalmente terminamos creyendo en esas etiquetas. Si frecuentemente te diriges a ti como un desastre o que no eres lo suficientemente buena, puede que finalmente se cumpla. Lo que debes tener claro es que a la inversa también funciona. Dirígete a ti misma a través de piropos y, si de verdad debes 'retarte' por algo, hazlo en el mejor tono posible. 

- No te alejes de tu lado infantil

'Madura' es una de las palabras que más escuchamos durante muchos años, pero la verdad es que esa actitud infantil no debería elimarse para siempre. Vive el presente, disfruta el momento, muévete por las emociones, di lo que piensas, pide lo que quieras, no tengas vergüenza, sé curiosa y no esperes a que todo te ocurra. ¡Haz que ocurran!

- Elige tus miedos

Sentir miedo es normal. De hecho, es una función adaptativa para protegernos. Pero en la realidad muchas veces esos miedos solo están en nuestra mente. Elige las que realmente te atemorizan y el resto elimínalas, te sentirás poderosa. 

- Busca tu mejor versión

'Yo soy así y así seguiré siendo' es una actitud que solo te hace daño. Si puedes ser mejor, por qué no intentarlo. No te conformes con poco. 

- Piensa menos, actúa más

No le des vueltas a las preocupaciones, eso solo te llenará de emociones y sentimientos negativos y depresivos. Dale la vuelta positiva. 

- Elimina de lo nocivo de tu vida

Por qué mantener en tu vida algo que te hace mal. Ese trabajo que no te gusta, la relación que no funciona... Sal de la comodidad que te provoca y atrévete a soltar. Solo te están robando energía, piénsalo en cómo aconsejarías a una amiga y haz lo mismo contigo. 

- Da el salto del competir al compartir

Recuerda que puedes destacar en el mundo laboral y personal, sin dejar de ayudar. La fórmula es: yo gano, tú ganas, todos ganamos. 

- Repítete: Yo sí puedo

La autodisciplina es poderosa y te hará triunfar en la vida. Es un compromiso contigo y lo único capaz de poner en marcha tu fuerza de voluntad. Y si te equivocas o te caes, no eres la primera ni serás la última, de aquí al éxito hay un solo paso, ¡vuelve a intentarlo!