Quizás suene nuevo para nosotras, pero es bastante habitual en el Medio Oriente desde hace siglos. Similar a la quinoa en su aporte nutricional, este cereal promete conquistar nuestros platos y ser el protagonista de las fotos foodies en Instagram.
Japón se adelantó y ya lo tiene como parte esencial de todos sus platos. Y es que el freekeh tiene múltiples beneficios nutricionales, y al igual que la quinoa y otros cereales, es perfecto para una alimentación sana y orgánica.
Este tipo de trigo se cosecha de forma prematura, de ahí la razón por la que brinda más propiedades. Es parecido al arroz y a la quinoa, sobre todo en la forma en que se usa en la cocina. Contiene más fibra, muy pocas grasas insaturadas, y aporta con un alto contenido de proteínas y minerales.
Otro de los beneficios es su tiempo y forma de cocción. Bastan solo 20 minutos para tener el freekeh listo. Y se condimenta a gusto. Es un producto versátil que puede servir con fruta, yogur o leche, y su sabor se parece al de los vegetales con un toque ahumado.
Debido a su gran aporte de fibra, favorece el tránsito intestinal, y basta con una pequeña porción para sentirse satisfecho. Es sano y llena mucho.
Por cada 100 gramos de este cereal nuestro organismo recibe unos 15 gramos de fibra mientras que la quinoa aporta 12 gramos. La cifra se triplica al compararse con el arroz integral que solo aporta 4 gramos de fibra por cada 100 gramos.
Eso sí, al ser todavía desconocido en la mayor parte de los países, su comercialización todavía es menor. Y contiene gluten.