Por qué no debes pelar las frutas y verduras antes de comerlas

Por Sole Hott @solehott | Miércoles, 20 de Diciembre de 2017
Por qué no debes pelar las frutas y verduras antes de comerlas

Muchas personas pelan la fruta y la verduras. Algunos por miedo a los pesticidas o lo que puedan echarle para que se vean más brillosas en el supermercado, o bien, por simple 'maña'. 

Sí es cierto, les ponen una especia de cera, comestible, que las preserva de la deshidratación y las hace más atractivas. Y además está la existencia del fungicida para evitar hongos, sin embargo, si se sabe manupular el producto no es dañino para la salud del consumidor. 

La solución para esto es simplemente limpiar la fruta, lavarla, y ante la duda siempre poder optar por aquellas orgánicas o libres de gérmenes, pesticidas e impurezas. 

Ahora bien, entrando en materia, hay muchas frutas y vegetales que guardan impensados beneficios en sus cáscaras, y no hablamos solo de la manzana, la pera o el pepino, sino que de algunas como el kiwi, la naranja, mandarina, berenjena o la misma papa. 

Manzana: Hay un reconocido dicho norteamericano que dice 'one apple a day keeps the doctor away' (una manzana al día mantiene alejado al doctor), y es que su piel, al igual que la de la ciruela, contiene ácido ursólico, una sustancia que influye en el correcto crecimiento del músculo y evita su desgaste. Además, es un activador natural del colágeno, controla el colesterol y la glucosa en la sanfre, además de contener pectina, la que entre otras cosas nos da una sensación de saciedad. 

Pera: También rica en pectinca, lo que ayuda a disminuir la grasa corporal y a aumentar la masa muscular, aporta un efecto saciante y ayuda a prevenir el estreñimiento, los niveles altos de colestero y de triglicéridos. También mejora la intolerancia a la glucosa, es rica en magnesio, lo que ayuda al funcionamiento intestinal, y contiene agua, de esta forma colabora en depurar el organismo y eliminar toxinas. 

Uva: Aquí el protagonista es el resveratrol, una enzima muy potente que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y combate los efectos de los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro. 

Mandarina: Su cáscara contiene un compuesto que combate varios tipos de cáncer, según la Escuela de Farmacia de Leicester en el Reino Unido. Además, ayuda a eliminar el plomo, cadmio y mercurio del organismo. Es ideal triturar un poco de esta cáscara en el jugo de la misma fruta. 

Naranja: La piel de esta fruta aporta con fitonutrientes y flavonoides en mayor cantidad que la misma pulpa. Es perfecta para tener una buena digestión y ayuda en aquellas molestias causadas por gases, dierreas y problemas estomacales. También es rica en vitamina C, lo que combate los radicales libres. 

Kiwi: Según una investigación publicada en Food Chemistry, esta fruta tiene un alto contenido de dos variedades de la vitamina E, dos antioxidantes que combaten el envejecimiento celular, la anemia y enfermedades cardíacas. Efectivamente puede parecer rara de comer, pero es muy delgada y al lavarla bien se pueden eliminar los pelos que la cubren. 

Pepino: Su cáscara es rica en un tipo de fibra que es esencial en la digestión, por lo que alivia el estreñimiento. Tiene un alto conteido de vitamina K que activa las proteínas de tu cuerpo que mantienen saludable a los huesos, evita los coágulos de sangre y favorece el desarrollo celular. Además, es una excelente fuente de betacaroteno para la salud ocular. 

Berenjena: Su piel contiene un fitonutriente llamado Nasunina. Este es un antioxidante muy potente que repara el daño celular, y su versión cruda es utilizada en los fármacos que regulan los niveles de colesterol.

Papa: En esta encontramos un 20% de vitaminas (B y C), y minerales como el potasio, fósforo, magnesio, zinc y hierro. Además, contiene mucha fibra, mantiene los niveles de glucosa, regula el colestero, aumenta la sensación de saciedad, regula el tránsito intestinal, ayuda en la reparación celular y estimula la secreción de serotonina y dopamina. Estas últimas dos, regulan los estados de ánimo, por lo que podríamos decir que nos hacen más felices. 





Etiquetas :