Kakebo, el método japonés que engordará tu billetera
El invierno no solo golpea nuestro cuerpo con el frío, sino también nuestros bolsillos. Durante esta temporada los gastos aumentan, partiendo por la calefacción que no baja de 30.000 pesos extra. A eso se agrega el aumento en alimentación, agua caliente, luz eléctrica, arreglos del auto y de un largo etcétera.
Con este panorama, las billeteras se ven resentidas, y las ganas de que un acto de magia agrande nuestro monto de dinero en el banco aumentan.
Pero no necesitas que la magia toque tu cuenta bancaria, pues el poder está en ti. Solo debes hacer como los japoneses y seguir las bases del Kakebo, un método para engrosar tus arcas en poco tiempo. ¡Toma nota!
- Ahorra el vuelto
En el método Kakebo, el lobo representa el gasto y el chanchito el ahorro. Si buscas que tu cerdito engorde, solo tienes que alimentarlo con cada vuelto que recibas o establecer una cantidad de plata al mes para alimentarlo. - Redondea al alza
Al comienzo de mes, resta tus gastos del monto total de tus ingresos y podrás saber cuál es la cantidad con la que cuentas. Redondea las cifras a números enteros para que sea más fácil. - Dale un sentido a tu meta de ahorro
Fija un monto de ahorro al mes y este inclúyelo en tus gastos fijos. No caigas en la tentación de gastarlos. Para que sea más fácil, dale al dinero un sentido como las vacaciones, auto nuevo, etc. - Evita gastos extra
Si eres muy honesta, sabes que hay gastos que puedes evitar. Esa visita a la tienda cuando te bajas del metro o reducir la cantidad de cigarros, puede ser dinero que te ayude a engordar tu chanchito bancario. - Lleva un control
Guarda las boletas y semanalmente divide tus gastos en los distintos ítems que establece el método Kakebo: supervivencia (comida, arriendo, transporte, mascotas, higiene), ocio y vicio, cultura y gastos extras. - Saca cuentas a fin de mes
A fin de mes llega el momento de sacar cuentas y debes procurar que estas siempre sean alegres. Para eso restar los gastos semanales de la cantidad inicial y si tu ahorro aún existe quiere decir que lo has logrado. - Ojo con la tarjeta de crédito
Utiliza este medio de pago solo en caso de emergencia y en el caso que la uses hazlo solo en una cuota para llevar un control más fácil. - Cumple tu promesa
Si quieres ver beneficiada tu cuenta, haz todo por cumplir tu plan de ahorro. No se trata que un mes lo cumplas y el otro no. En la constancia está la ganancia. - Piensa bien antes de gastar
Si la idea de comprar algo te ronda durante todo el mes, la mejor manera de despejar este pensamiento de tu mente es analizar si lo que quieres llevarte es realmente algo que necesitas. Debes ser muy honesta contigo. - Prográmate
Que los gastos mensuales que puedes prever no te pillen mal parada. Mensualmente considera gastos de cumpleaños y/o salidas para que no sean una sorpresa y debas recurrir a la tarjeta de crédito.