8 Razones por las que tu hijo todavía no se adapta al colegio

Por Sole Hott @solehott | Viernes, 16 de Marzo de 2018
8 Razones por las que tu hijo todavía no se adapta al colegio

Quizás una de las cosas que resultan más difíciles de ser madre, y sobre todo primeriza, es dejar a tu pequeño en el colegio. Independiente de todo los factores que puedan influir, lo más importante es que él esté feliz en clases. Sin embargo, para algunos es más complicado que para otros, y a veces el problema son los padres

Todos los niños se ponen nerviosos y ansiosos antes el gran día, pero no todos logran llevarlo de la misma forma. Para algunos basta con un par de días y ¡Listo! Ya están habituados. Pero, ¿Qué pasa con aquellos que no logran adaptarse cuando los días siguen pasando?

Quizás encuentres la razón en estos ocho errores que los padres pueden cometer en relación a la integración escolar de vuelta a clases. 

1. El regreso fue de golpe

Como en todo proceso de desarrollo y crecimiento, tu hijo necesita un tiempo de adaptación previo y durante. Tiene que acostumbrarse al estar separados para así comenzar a formar parte de la 'familia' escolar. Y es que el pequeño sale de su núcleo protegido y conocido para llegar a un mundo diferente, en el que se tiene que relacionar con otros niños, adultos y materiales. Se encuentra entre desconocidos. Por lo mismo, es ideal que vayan asmilando ese cambio de a poco, sin presión. 

2. Despedidas exageradas

Aunque te de pena o angustia dejarlo en el colegio, esa emoción se la transmites a él. Para que el niño se vaya y quede seguro, él tiene que percibir lo mismo de ti. La despedida debe ser rapida y siempre positiva: "Chao Pablito, pásalo bien, te vengo a buscar más tarde". Y el secreto: siempre con la mejor sonrisa. 

3. Cuando vuelve a la casa, solo te fijas en las malas conductas

Evidentemen él no quiere ir al colegio y, por lo mismo, puede que al salir de clases te cuente lo mal que se comportó en el colegio. Los expertos recomiendan no prestar atención a la mala conducta, pero sí debes hablarle de un buen comportamiento. Es decir, preguntarle y comentarle sobre las cosas buenas del colegio: los amigos, los juguetes, las clases, etc. 

4. El lugar no es de tu confianza

Si es así, ¡Por qué lo inscribiste ahí en primer lugar! Nadie quiere quitarte tu título de madre, pero debes estar segura y convencida del lugar que elegiste. Esto, porque los psicólogos concuerdan en que los niños captan a la perfección las señales de angustia, inseguridad y desconfianza de los padres. 

5. Estás muy ansiosa a la salida

Todas esas preguntas que te haces mientras él está en el colegio -¿Qué habrá comido? ¿Habrá ido al baño? ¿Lo estarán tratando bien?- ¡Detente! El nervio y la preocupación no te llevarán a nada, Cuando él te vea yendo a buscarlo debes estar feliz y calmada. No le preguntes si lloró, sino que una vez más insiste en aquellas cosas buenas del día. 

6. Odiar la rutina 

Sí, todos odiamos el domingo porque al día siguiente llega el lunes. Sin embargo, en el caso de los niños no es bueno manifestar esto cada vez que ocurre, o hablar de la 'lata' que te da ir a trabajar o el simple hecho de que 'recién es miércoles'. Tu hijo percibe esto, las quejas y te ve insatisfecha. ¿Quieres que él sienta lo mismo tan pequeño? No te quejes delante de él, así el verá el día a día como algo positivo. 

7. No se siente involucrado

Para que quiera ir al colegio es fundamental que se sienta parte del proceso. Por eso no solo debes llevarlo a comprar su uniforme, sino que también sus materiales o la mochila. Que él elija, para que sienta que es parte de la actividad escolar. 

8. La rutina quedó perdida

Cuando entran a clases deben volver a sus rutinas, igual como tú lo haces luego de las vacaciones. Por esa misma razón, muchos padres comienzan con varios días de anticipación a retomar los horarios controlados para irse a la cama, para bañarse o ver televisión. Y es que ahora no solo vuelven a levantarse temprano, sino que también están más cansados por todo lo que involucra la época escolar. De otra forma solo acumularán cansancio y el bueno humor desaparecerá, así como también las ganas de ir al colegio. 

Si alguna de estas razones te suena conocida, los expertos recomiendan conversar con los profesores para ver cómo mejorarlo. Además, parte de una buena adaptación es saber que es muy importante que los niños se relacionen con otros para que hagan amistades y se motiven más a ir al colegio. Por lo mismo, es clave que el establecimiento elegido sea el perfecto para tu hijo. 

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