Relación padre e hija, una historia mágica y vital

Por Sole Hott @solehott | Martes, 13 de Marzo de 2018
Relación padre e hija, una historia mágica y vital

Por si es que no lo sabías, la autoestima de las mujeres se construye desde muy pequeñas, y depende en gran parte de la relación con su padre.

Sucede que hasta los tres años las niñitas guardan una relación muy especial con las madres; son su primer amor pasional, pero luego llega el turno de los padres, y ellos se vuelven su centro de atención y emociones. Este vínculo resulta determinante para su vida como adulta, ya que aportan con la perspectiva masculina desde pequeñas. 

Cuando nace una una niña el vínculo de esta con su madre ya existe, y es que los 9 meses de embarazo son innegables. El padre, por su parte, se ve enfrentado desde el comienzo a un desafío: criar una niña, y en esto concuerdan los psicólogos. Aún cuando la crianza es difícil para ambos, en el caso de los hombres el desafío es extra. 

El padre es el primer modelo masculino, y es justamente en base a la relación con el padre que las niñas contruye su autoestima. Y a su vez, es la base sobre la cual construiremos nuestras relaciones con los hombres. Sin embargo, hay que destacar que aquella creencia popular que dice que las mujeres buscan un padre en la pareja, rara vez acierta.

Los hombres aportan en el desarrollo de su carácter y capacidad, la auto confianza, los logros, asertividad y el desarrollo del espíritu aventurero, dentro de otras cosas. De ahí que la opininón masculina sea esencial. La niña tiene que sentirse admirada y saber que su padre se siente orgullosa de ella. 

Los expertos también están de acuerdo en que la relación padre e hija guarda gran relevancia en cuanto a la mujer en la que nos convertiremos, y guiará también la forma en que nos relacionaremos con los hombres y en el cómo construiremos dichas relaciones. 

Ahora bien, es importante que la hija vea a sus padres quererse y desearse, y por esa razón los expertos aconsejan al padre demostrar amor por la mamá para que esa niña sea consciente del cariño y pueda reproducirlo en el futuro. De esta forma es consciente de que puede ser amada. Y debe ayudar a la niña con su feminidad y personalidad haciéndole saber que es linda, inteligente y valorada, siempre. Además, debe darle su atención y compartir aquellas cosas que son importantes para ella y la hacen feliz. 

Entre un padre y una hija se genera una relación de amor, ternura y admiración que definitivamente tendrá que ver con el desarrollo de ella. El padre no solo debe quererla, sino que también animarla, contenerla y hacer de guía hacia el exterior. 

Por todo esto, y más, los papás tiene un impacto vital en la vida de sus hijas, tanto a nivel personal y sentimental, como también profesional. 

En el caso de padres separados, resulta primoridal que todos acepten esa situación, sobre todo, los niños. Y en el caso específico de la relación padre-hija, los expertos recomiendan ser sinceros, pasar mucho tiempo con ellas, conversar mucho, compartir actividades, dejarlas fuera de las discsiones y mantener una relación normal y sana, sin privaciones de visita. 

Cuando se llega a la adolescencia las cosas cambian y es normal que la relación se distancie un poco. Esto es normal y esencial para que ellas preparen sus futuros vínculos con hombres. Las hijas se vuelven más pudorosas, pero el padre debe seguir incentivando y potenciados su feminidad y belleza, para que así se sienta segura. 

En esta etapa se alejan del padre para acercarse a la madre, pero ellos no deben dejar de estar presentes. 

En el caso del padre ausente, es decir, una mala relación o casi inexistente, habrá repercusiones en la vida adulta de ella. Así como también las habrá de un padre dominante y autoritario, o de uno excesivamente afectuoso. Mientras la hija de un padre dominante construirá una fascinación por las capacidades de los hombres, o bien, envidia y deseo de agresión al sexo masculino, el exceso de afecto puede llevarlas a ver débiles y sumisos a los hombres. Ahora bien, si el padre es ausente física o sentimentalmente, habrá carencias del tipo emocional que no se pueden reemplazar, ya que ella luchará por ese cariño del que la han privado. 

¿Quieres apoyar a tu pareja en su relación con tu hija? Anímalo a que siempre fomente la autoestima de tu hija demostrándole amor y respeto. Que comparta con ella, la escuche y le demuestre interés no solo por sus actividades, sino que también por sus deseos y temores. Pídele que le dé espacio para que desarrolle su independencia. Lo más importante: independiente del estado civil que tenga contigo, que siempre le haga saber que la quiere, la respeta y que es parte del triángulo. 

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