#AhoraSoyMamá: ¿Y las salidas nocturnas?

Por Gabriela Ulloa @ahora.soy.mama | Lunes, 28 de Agosto de 2017
#AhoraSoyMamá: ¿Y las salidas nocturnas?

No es que antes de ser mamá yo haya sido una loca desatada. Mi vida social ya era reducida por opción propia. Y es que las salidas durante los años universitarias parecieran haber pasado la cuenta y ya en la adultez, con un trabajo estable y varias preocupaciones y responsabilidades, las ganas de salir cambiaron por panoramas en casa, más tranquilos y hasta más temprano.

Una vez embarazada el sueño se apoderó de mí. Sobre todo el primer trimestre donde ni siquiera era capaz de terminar de ver una película sin caer rendida ante Morfeo. Luego, los malestares típicos del embarazo, la panza que empieza a crecer tanto que a veces no te deja respirar, la falta de posición para dormir, llenarse de almohadas y cojines especiales, luchar contra el calor, hinchazón y hormonas... Sumado a la terrible frase que muchas creen apropiado decirte "aprovecha de dormir ahora que nunca más podrás hacerlo" y que lo único que hace es asustar más a las mamás primerizas. Estaba aterrada, así es que me lo tomé en serio y sí, dormí como nunca en mi vida.

Tras el nacimiento de mi primer hijo me sentía agotada, sobre todo los primeros meses en que las noches parecen días. Y los días meses interminables. Y las ganas de poder dormir aunque sean tres horas seguidas anulaban por completo cualquier idea de armar un panorama. Mi vida social ya no era reducida, sino que totalmente nula. Pero yo estaba feliz, no me interesada nada más que mi hijo. Nuestra cama era un nido donde estaba todo lo que yo necesitaba.

Y es así, como con el pasar de los meses, ves que tu vida se ha transformado por completo. Tú ya no eres tú. Eres una nueva versión de ti misma, con nuevos anhelos y preocupaciones. Y cuando intentas retomar un poco tu vida pasada te das cuenta de que quienes te rodean tampoco son los mismos. Aquellos que pensaste inseparables se quedaron en el camino y aparecieron nuevas personas que generalmente están viviendo etapas similares. Y miras con nostalgia tu vida pasada, pero abrazas con alegría y con gran fuerza tu actual vida. Una vida maravillosa. La vida que tú elegiste.

Porque finalmente está en nosotras decidir si salir mucho o poco, lo importante es contar con una red de apoyo que nos ayude a cuidar a nuestros niños en esas ocasiones. Veo amigas mamás que han seguido su vida social nocturna sin mayores problemas porque así lo decidieron y lo encuentro ¡genial! Por mi parte, sigo amando dormir, por lo que la mayor parte de los panoramas cambiaron de la noche, al día. Con niños incluidos. Parques, largas caminatas, almuerzos, cumpleaños o un simple café. Siempre interrumpidos por gritos, juegos y/o llantos. Y por muchos "mamá, mamá, mamá".
Y así disfruto y me siento perfecta. Y mi nueva yo socializa con su nueva vida. Y, de tanto en tanto, fantaseo con el pasado, no tan lejano, y recuerdo a aquellos que quedaron atrás. Y sonrío. Porque nunca dejo de sonreír. Porque hoy tengo todo lo que siempre quise.

¿Y las salidas nocturnas? Algún día volverán...

 

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