El estrés postvacacional es real, y acá te contamos cómo lidiar con él

Por Fran Cornejo | Martes, 27 de Febrero de 2018
El estrés postvacacional es real, y acá te contamos cómo lidiar con él

Los síntomas pueden ser variados, aunque comúnmente son irritabilidad, falta de concentración y desgano. Los expertos afirman que uno de cada tres trabajadores lo padece porque efectivamente, el retorno al trabajo es desagradable. ¿Cuáles son lo síntomas y cómo prevenirlo?

Lo único que le da sentido a la vida laboral (además del sueldo) es el placer de poder tomarse vacaciones, esos días tan valorados cuando puedes descansar de todas las responsabilidades, recargar energías y hacer los panoramas que normalmente no puedes por tiempo o por exceso de cansancio.

El sociólogo Mauricio Meléndez (Clínica Tabancura) explica que son un conjunto de síntomas que generan "una incomodidad y grado de insatisfacción que aparece tras la reincorporación al mundo laboral después de un periodo de descanso, en donde la vuelta al trabajo se vuelve desagradable".

El especialista explica que al organismo le cuesta entre una a dos semanas acostumbrarse nuevamente al ritmo de la vida cotidiana (horarios, congestión, clima y otros elementos que generabn estrés), todo eso se intensifica si además, a la persona no están a gusto con sus lugares de trabajo, ya sea por los bajos sueldos, los malos horarios, mal ambiente, etc.

Los síntomas varian de acuerdo a cada persona, pero por lo general encontramos la falta de sueño, falta de concentración, apatía al trabajo, irritabilidad, desgano y falta de motivación.

¿Te sientes identificada? Acá de damos algunos consejos para evitar el aterrizaje forzoso.

La sicóloga de Nicol Cuadra (Clínica Bicentenario) explica que lo primero que hay que hacer es tratar de tomárselo con calma. "Este es un proceso adaptativo que va disminuyendo en la medida que nos vamos incorporando y retomando de a poco nuestras funciones hasta volver a encontrar un equilibrio basado en la aceptación y acomodo, tanto en el horario como en las responsabilidades que debemos asumir".

En lo concreto, algunas ideas para evitar el estrés postvacacional es:

- Evitar volver de las vacaciones directamente al trabajo: idealmente, regresar tres o cuatro días antes a nuestra casa para organizar la rutina con calma y evitar un aterrizaje forzoso.

- Intentar volver al trabajo a mitad de semana: reintegrarse un miércoles o jueves ayuda a retomar progresivamente nuestras labores.

- Respetar los horarios de distensión laboral: hacer pausas breves para un coffe break y no saltarse el almuerzo ayudan a distraernos de la tensión del trabajo. Éste último, idealmente hacerlo con otras personas y, si se trata de los compañeros de labores, ampliar el espectro de temas sin caer en la rutina laboral.

- No llevar trabajo para la casa: lo mejor es ser más eficientes durante el horario laboral para no trasladar el estrés propio de las responsabilidades de nuestras funciones al lugar de descanso.

- Buscar alguna actividad: en lo posible, evitar ir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Incorporar actividades placenteras, como algún hobbie o actividad física, ayudan a la distracción y energía.

- Priorizar: la organización ayuda a disminuir la ansiedad; por eso, ordenar las actividades por grado de prioridad ayudará a no verse agobiado por tareas acumuladas.

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