Estudio reveló que las personas se parecen a sus nombres

"Hey, tienes cara de Felipe". "Oh, de verdad tienes cara de Francisca". Más de alguna ha escuchado esa frase en dos personas que recién se están conociendo. Por eso, cabe preguntarnos, ¿existe una relación entre la cara de la persona y su nombre? La respuesta es un rotundo ¡SÍ! Recientemente, la Universidad de Jerusalén realizó un estudio que concluyó que las personas tienen una gran capacidad para asociar los nombres a los rostros. ¿Las razones? Aquí te las contamos.

El estudio fue publicado en el medio especializado Journal of Personality and Social Psychology y reveló que los individuos asignan ciertos tipos de estereotipos a ciertos nombres. Estas influencias sociales hacen que las personas se parezcan externamente a lo que los demás esperan de ellas. Es más, la apariencia de las personas hace que los demás saquen conclusiones sobre su forma de ser, su carácter o inteligencia.

"En ocasiones los estereotipos de otros afectan en quiénes nos convertimos. Investigaciones previas demostraron que los estereotipos culturales asociados a los nombres incluyen cómo es que alguien debiera verse. Por ejemplo, las personas están más dispuestas a imaginar que una persona llamada Bob tiene la cara redonda a una llamada Tim", explica el autor del proyecto, Yonat Zwebner.

Para confirmar la tesis, el equipo de investigadores realizó pruebas comparativas con cientos de casos, donde mostraron fotografías de personas con cuatro o cinco alterativas de nombres. Los participantes acertaron los nombres de las personas con solo ver su rostro entre el 25 al 40%.

Los especialistas también detectaron que el tipo de peinado puede ayudar a aumentar la tasa de coincidencias.

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