¿Cómo enfrentar los trastornos de sueño en la tercera edad?

Por Macarena Carrasco @maca__carrasco | Sabado, 16 de Junio de 2018
¿Cómo enfrentar los trastornos de sueño en la tercera edad?

Hoy en día nuestro país se encuentra en un proceso avanzado de envejecimiento. Esto según un estudio realizado por la OCDE, el cual afirma que la Tercera Edad subirá de 17% a 43% para el año 2050, lo que claramente ha generado alerta sobre cómo estamos preparados para afrontar esta situación.


Y uno de los factores a considerar son los trastornos de sueño asociados a la edad. Sobre eso el director médico y neurólogo de  Clínica Somno, Pablo Guzmán señala que "Debido a que el sistema nervioso se encuentra menos activo y a la suma de otros factores como la soledad, la muerte neuronal propia de la edad, trastornos del ánimo, enfermedades neuronales degenerativas como las demencias, la ingesta de fármacos y otro es que las personas de mayor edad pueden aumentar sus trastorno del sueño".


El insomnio es el problema más frecuente cuando es asociado a personas con otras enfermedades o rutinas que no son adecuadas para su edad. El especialista comenta: "Uno de cada cuatro adulto mayor sufre de insomnio".


El Dr. Guzmán enfatiza diciendo que los adultos mayores tienen posibilidades de no tener una buena higiene del sueño por diferentes causas como "Falta de actividades durante el día, otras comorbilidades como afecciones cardiacas, renales un otras, ronquidos y apneas del sueño y también alteraciones provocadas por medicamentos", y que por esto terminen desarrollando un insomnio crónico.


También, señala que hay que considerar que quienes tienen más edad sufren de disminución de la cantidad de algunas hormonas, entre ellas la melatonina. "Esta es la hormona clave en el ritmo circadiano, es decir en el reloj biológico humano, que regula las funciones fisiológicas del organismo". Por tanto de ser necesario se puede suministrar en fármacos.


Según el experto, "el sueño no se repara ni recompone nunca en la vida, de tal manera que las personas que duermen menos o que trasnochan tienen posibilidades de que su cerebro envejezca antes que el resto de las personas y en forma aguda se asocia a deterioro cognitivo en el día a día".

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