Las mujeres trabajadoras son más susceptibles de sufrir enfermedades mentales que los hombres

Por Fran Cornejo | Miércoles, 28 de Marzo de 2018
Las mujeres trabajadoras son más susceptibles de sufrir enfermedades mentales que los hombres

En nuestro país son más de tres millones las mujeres que trabajan y que además deben seguir desempeñando tareas domésticas terminada la jornada laboral. Es decir, tienen una doble carga que ha desencadenado una serie de problemas nerviosos.

De acuerdo a un estudio realizado en España llamado 'Desigualdad'y que se basa en la Encuesta Nacional de Salud, las mujeres trabajadoras son más susceptible a padecer enfermedades mentales que los hombres.

¿Por qué?



En la población española, un 19,9% de las mujeres presenta síntomas de depresión, ansiedad, problemas sociales e hipocondríacos que provienen del estrés laboral. En el caso de los hombres, solo un 13,9% padecen de estos síntomas.

Esto se debe a que conciliar las relaciones familiares con la vida laboral se hace muy difícil, generando descontento con respecto al empleo y la desigualdad salarial, que es considerada como uno de los factores más relevantes.

La mayoría de los trastornos en el caso de las mujeres son de raíz social. Por ejemplo, en países como Noruega, en donde existe una sociedad igualitaria, no se dan estas diferencias.

Doble tarea

La incorporación al mercado laboral de la mujer no sólo ha significado cumplir un horario laboral, sino que también se han sumado otras exigencias como progresar económicamente y a la vez no descuidar sus responsabilidades familiares.

Según Gina Aran, profesora del Máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad Abierta de Cataluña y directora asociada de Humannova, esto no solo significa un esfuerzo físico, porque mantener todo organizado, acordarse de los médicos de los niños, del colegio, de las reuniones, etc. implica un gran esfuerzo mental que repercute en su salud.

De hecho, en la práctica,  ellas trabajan entre media a dos horas más al día que los hombres. Es más, si estas fueran remuneradas, ganarían un 25% más.

Los hombres no ayudan

Hay muchos casos en que las mujeres se ven enfrentadas al dilema de elegir entre su vida familiar o el progreso laboral. Los expertos advierten el auge de un perfil que está en riesgo: mujeres de mediana edad con relaciones de pareja que no funcionan, y de la que dependen económicamente y con hijos emancipados.

Claro que existen hombres que colaboran en las tareas del hogar y es maravilloso, pero no son todos.

El mejor de los caminos es la conciliación porque es sinónimo de más productividad, mejor clima laboral, disminución del absentismo y la rotación. Un trabajador feliz rinde el doble que uno desmotivado y las empresas que incorporan mujeres en puestos de dirección muestras mejores resultados y menos riesgos.

La realización es sinónimo de felicidad

Una gran parte de la felicidad de las personas proviene de la capacidad de realizarse y de ver sus metas cumplirse. La encuesta realizada arroja que las enfermedades mentales se disparan hasta el 34,4% entre mujeres menos satisfechas profesionalmente.

Si te sientes identificada, lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda profesional y comenzar a cambiar tus hábitos laborales tanto en el trabajo como en el hogar, verás como rápidamente mejora tu calidad de vida.

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