Megarexia, un trastorno alimenticio poco conocido

Por Javi Pacull @javipacull | Jueves, 6 de Julio de 2017
Megarexia, un trastorno alimenticio poco conocido

Mucho sabemos sobre la bulimia y anorexia, trastornos alimenticios muy frecuentes en nuestra sociedad. Sin embargo, hay otro menos conocido públicamente, pero que como todos se presenta como un gran fantasma para el que lo padece: la megarexia.

Si en la anorexia el trastorno se presenta con la distorsión de la imagen, provocando que la persona al mirarse al espejo se vea con un peso excesivo, en la megarexia sucede todo lo contrario. Los que padecen este trastorno dismórfico corporal se ven al reflejo como delgados y sanos, siendo que sufren de obesidad.

Este problema alimenticio es bastante complejo, pues el megaréxico siente orgullo por su físico y también por la gran cantidad de comida poco saludable que son capaces de ingerir. Se podría pensar que no es un trastorno tan peligroso como los más conocidos, pero lo concreto es que sí lo es, pues los afectados no están conscientes de la realidad que viven y creen y sienten que están completamente sanos, poniendo claramente en riesgo su salud.

Al considerarse sanos y delgados, no sienten culpa porque su alimentación se base en comida procesada y chatarra, así como tampoco de tomar muchas bebidas envasadas.

¿Qué le pasa al organismo de un megaréxico?

Las personas que sufren este trastorno no acostumbran a consumir alimentos frescos como frutas y verduras provocando un déficit grave de vitaminas y minerales. Aunque no se vean obesos los problemas de salud de los megaréxicos con una persona que se reconoce con sobrepeso, son los mismos. Es decir sufren de molestias articulares, baja resistencia física y posibilidad de sufrir otras patologías asociadas como hipertensión arterial, diabetes tipo 2 e incluso cáncer. En resumen, consecuencias que afectan en un 100% la calidad de vida de cada individuo.

Como en todo lo relacionado a los trastornos alimenticio, la base de todo está en la educación. Inculcar a los niños un estilo de vida saludable, lejano a una simple moda, es la clave para que aprendan a tener una buena relación con la comida y el ejercicio.

En caso de padecer este trastorno, realizar un tratamiento integral con un equipo multidisciplinario de profesionales es la única solución para salir adelante. 

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