Nanotecnología: ¿De qué se trata la dieta que salvó a René O'Ryan?

Por Fran Cornejo | Jueves, 15 de Marzo de 2018
Nanotecnología: ¿De qué se trata la dieta que salvó a René O'Ryan?

A mediados de 2017, el ex instructor de 'Pelotón'René O'Ryan, fue diagnosticado con cáncer de esófago y prácticamente nulas posibilidades de vida. 

En entrevista en el matinal de CHV, contó que luego de ir al médico, le dieron apenas dos meses de vida... pero sigue en pie y mejor que nunca. Tambén aseguró que su hijo es quien le da la fuerza para continuar su batalla más difícil, que en segunda instancia debió haber terminado en diciembre, "Pero aquí estoy", contó emocionado. 

Además de su hijo, el milagro de su recuperación se lo atribuye la estricta dieta que ha estado llevando estos últimos meses. El ex buzo decidió no seguir los tratamientos tradicionales que lo mantendrían en quimioterapia por meses y sufriendo las consecuencias de ello. En cambio, se puso a estudiar, "investigué, estudié, y eso me hizo sentido, y es lo que me tiene parado", agregó.

La alimentación de René O'Ryan consiste en alimentarse de nanotecnología, algo también conocido como 'dieta Alcalina', mismo plan de nutrición que está utilizando Javiera Suárez en la lucha contra la misma enfermedad.

Pero, ¿Qué es una dieta alcalina? ¿En qué consiste?

Este plan de alimentación tiene como principal objetivo bajar al máximo el consumo de alimentos ácidos para privilegiar los del tipo alcalino, obteniendo como resultado la regulación del pH del organismo para potenciar sus funciones.

Los principales alimentos que componen esta dieta son las hojas verdes crudas, alimentos bajos en grasas y en azúcares. Esto genera que nuestro pH tenga alcance niveles sobre el 7, en una escala de 0 a 14, donde bajo 7 es ácido; 7 es neutro y sobre 7 alcalino.

La dieta alcalina busca detener el envejecimiento, ya que las dietas ácidas deterioran las células con mayor rapidez. En segundo lugar, los alimentos alcalinos contienen mayores cantidades de potasio, sodio, calcio y magnesio, que nos brindan energía porque optimizan el funcionamiento celular.

El sistema inmune también se ve beneficiado porque las dietas ácidas hacen que la sangre también se acidifique, lo que significa que se convierte en un medio propicio para que los virus y las bacterias se hospeden en ella al contener menos oxígeno y ser más espesa. Finalmente, y luego de un par de semanas, se comienza a perder porcentaje de grasa, aunque no es el objetivo principal de esta alimentación. 

¿Qué comer?

Las verduras de hojas verdes son fundamentales. Mientras más oscura la hoja, mejor porque contienen más clorofila. Algunas de las verduras que des consumir en este tipo de dieta son rúcula, acelga, espinaca, berros, lechuga, zanahoria, repollo, champiñones, pepino, pimentón, apio, palta, tomate, coliflor, berenjena y papas.

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Las legumbres que se deben consumir son las lentejas y garbanzos. Si te gustan los frutos secos, también están permitidas las almendras y las avellanas, además las semillas de calabaza y girasol.

Al contrario de lo que podrías pensar en materia de frutas, está permitido comer limón, naranja, pomelo, melón, berries, uva, pera, piña, entre otras. La recomendación es no comerlas muy maduras ya que en esa condición contienen más azúcar y eso lo queremos evitar. Lo ideal es consumir frutas tres veces al día y puedes tomar limonada endulzada con stevia 100%.

También puedes comer arroz integral y quínoa. Los condimentos alcalinos son la cúrcuma, canela, curry, jengibre, mostaza y pimienta negra. En cuanto a los aceites, están permitidos los de oliva, pepita de uva y palta. La sal debe ser de mar o del Himalaya. Finalmente están permitidos el vinagre de manzana, té verde, té blanco, lecitina de soya, stevia y el agua mineral.

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Las carnes rojas y el cerdo se deben eliminar por completo, así como también reducir el consumo de carnes blancas a una vez a la semana. Además se debe sacar el azúcar en su totalidad, así como los huevos, lácteos, arroz, pastas, harinas refinadas, bebidas gaseosas, café, alcohol y frituras.

Lo mejor para lograr una dieta de este tipo es comenzar paulatinamente a retirar los alimentos ácidos porque hacerlo en su totalidad y de una sola vez puede ser muy difícil. Además, la recomendación de los expertos es que la dieta ideal sea 80% alcalina y 20% ácida. Finalmente la innovación es la clave del éxito, no tienes por qué comer lo mismo todo el tiempo, usa tu creatividad y reinventa tus platos favoritos.

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