5 Consejos para una siesta reparadora. ¡Ponlos en práctica!
Dormir es una actividad necesaria y es una de las más reparadoras que existen. Nos ayudan a renovar energías para lograr realizar todos nuestros quehaceres, y de ahí también aparece el hábito de la siesta. Esa que cada tarde añoramos desde la silla de nuestro trabajo o dónde nos pille la tarde. Pero, ¿Es siempre bueno dormir siesta? O, ¿Bajo qué condiciones es positivo para sentirnos más descansadas? Aquí te lo contamos.
Luego de almorzar es algo normal que te sientas más relajada y con ganas de dormir. Esto se asocia al desgaste energético del cuerpo en el proceso digestivo. Sin embargo, Denis Burdakov, investigador en la Universidad de Manchester, Inglaterra indica que la verdadera razón del sueño que sentimos después de la comida radica en las variaciones de la glucosa en la sangre consecuencia de los alimentos ingeridos.
Hay países donde la siesta culturalmente es muy valorada, como en España, Grecia y Japón, donde se han investigado a fondo los beneficios de una siesta en medio de la jornada laboral. Incluso en estos países existen siestarios pagados, donde los trabajadores pueden hacer un alto en su trabajo y luego retornar. En algunas empresas japonesas estos siestarios están alojados en el mismo lugar de trabajo.
En M360 somos "pro siesta", y aquí te dejamos algunas recomendaciones para que uses tu tiempo de descanso de manera eficiente.
Debe ser corta
Es comprobado científicamente que solo necesitamos 30 minutos, de lo contrario corremos el riesgo de levatarnos con más sueños, ya que pasamos la primera fase del sueño.
No meterse en la cama
No es necesario dormir en la cama, en el sofá basta para sentirse descansada.
Ventanas abiertas
Tratar de dormir con una ventana abierta para mejorar la oxigenación del lugar y en verano es recomendable hacerlo al aire libre y a la sombra. Te sentirás mucha más relajada.
Ayudar a digerir el alimento
Dormir la siesta facilita el proceso digestivo, ya que el cuerpo solo debe preocuparse por cumplir esa misión. Pero se recomienda no sobrepasarse con la medida de las comidas y de alimentos que puedan subir los niveles de glucosa.
La siesta debe ser complementaria
La siesta no debe reemplazar o compensar las horas de sueño que no dormimos durante la noche. Es frecuente ver a las personas recostándose los fines de semana y tomando largas siestas, eso solo se debe a la falta de sueño que hoy es tan frecuente verlo en la sociedad.