Chile ocupa pésimo lugar en participación laboral femenina
Siempre utilizamos a los países árabes como referentes para hablar de la desigualdad de género y la falta de oportunidades para la mujer, sin embargo Chile no anda nada mejor en la materia.
Así lo ha establecido el Foro Económico Mundial a través de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), que la semana pasada dio a conocer que nuestro país se ubica en el puesto 119 de 144 países evaluados en el índice de participación y oportunidad económica para las mujeres.
El lugar que ocupa Chile no es nada alentador, pues representa el peor escenario para la Participación Laboral Femenina en Sudamérica. Para ser más precisos, la posición en la que se ubica nuestro país está más cerca de los países islámicos que los que integran la OCDE.
¿Cuáles serían las razones que alejan a las mujeres del mercado laboral?
Ser en su mayoría la única responsable en el cuidado y crianza de los niños, la falta de acceso a los estudios y que socialmente se asuma que las mujeres son de las que depende el cuidado de la familia, son las principales causas de la brecha entre la mujer y el trabajo.
Ante el patético panorama que afecta directamente al género femenino, la Comisión Nacional de Productividad (CNP) estableció 14 recomendaciones para superar en algo este problema social que perjudica económicamente a las mujeres:
- Cambiar uno de los artículos del Código del trabajo, para que la obligación del pago de sala cunas no sea solo para las empresas con más de 20 mujeres.
- Generar y ofrecer una red para el cuidado de personas en situación de discapacidad y tercera edad.
- Divulgar las posibilidades que entrega la reforma laboral para negociar los acuerdos colectivos relacionados con las responsabilidades familiares.
- Promover la opción de trabajo a distancia.
- Extender el derecho de asignación profesional a los funcionarios profesionales del sector público, independiente de si la jornada de trabajo es completa o parcial.
- Aumentar la capacitación femenina para ocupaciones diferentes a las que se les ha asociado tradicionalmente, aumentando así sus opciones de trabajo.
- Combatir los sesgos de género desde la educación escolar.
- Estimular el estudio femenino en áreas relacionadas a las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
- Modificar las normas del régimen de Sociedad Conyugal.
- Motivar y facilitar el emprendimiento por parte de las mujeres.
- Potenciar el acceso de mujeres a cargos de liderazgo.
- Promover la idea que el cuidado de los recién nacidos no es solo responsabilidad de las madres.
- Divulgar la Norma NCh 3262 y el Sello Iguala Conciliación y potenciar su impacto.
- Realizar un seguimiento a dichas recomendaciones para analizar sus efectos en la sociedad y posible impacto.