#Reflexión: Caso Nabila Rifo: ¡Basta de dobles discursos!

Por Javi Pacull @javipacull | Lunes, 10 de Julio de 2017
#Reflexión: Caso Nabila Rifo: ¡Basta de dobles discursos!

“¡Cuidado! El machismo mata”, dice el clásico cartel amarillo de la Red Chilena Contra La Violencia Contra Las Mujeres. Lamentablemente, Nabila Rifo, una mujer chilena de la ciudad austral de Coyhaique y que perdió sus dos ojos en un ataque por parte de su pareja Mauricio Ortega, no corrió esa suerte.

Sí, leíste bien “lamentablemente”, porque parece que de nada ha servido que Nabila haya quedado viva para al menos sanar desde la justicia el infame crimen en el que se vio involucrada.

Como mujeres y como chilenos (esto no solo es un tema de géneros), es muy violento llegar a pensar que la justicia estaría tratando mejor a esta chilena si no hubiese quedado con vida.

Este caso ha servido para dejar al descubierto una característica de nuestra sociedad que sabemos hace años, pero que hemos preferido esconder bajo la alfombra para no complicarnos ni hacernos cargo de las cosas que importan: el doble discurso. Uno que puede llegar a dañar aún más a una víctima de violencia, uno que puede terminar por liquidar y romper el espíritu de las personas.

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El caso de Nabila Rifo fue ampliamente tratado por los medios y no me cabe duda que fue tema de conversación en distintas mesas. ¿De qué sirvió? Ayer, cuando nos enteramos que la Sala Penal de la Corte Suprema acogió parte del recurso de nulidad presentado por la defensa del acusado, nos podemos pensar otra cosa que no sirvió de mucho.

La Corte ha sostenido que lo que ocurrió en este caso fue un “femicidio frustrado”, acusando a Mauricio Ortega solo por lesiones graves y por la mutilación de los ojos de la víctima. En términos legales, esos fueron los hechos concretos, pero el problema es que esa figura podría determinar que mañana, cuando se dicte el fallo, se rebaje su pena de 26 a 18 años.

Para hacerlo más fácil de entender, esto significa que la Corte ha establecido que cuando Mauricio Ortega salió persiguiendo a Nabila por las calles de Coyhaique, no tenía el propósito de matarla, sino que en el fragor del momento decidió atacarla de la forma en que lo hizo y con el resultado que conocemos.  

Es cierto que la ley es ley y que casi como en las matemáticas, las cosas están dichas y declaradas según acuerdos preestablecidos hace años, pero más allá de lo meramente legal, ¿Qué mensaje se le está dando a nuestra sociedad que ha seguido por meses el caso de Nabila si mañana la Corte le rebaja la pena a Mauricio?  ¿Nos tenemos que quedar con la idea que el supuesto apoyo que le ha dado el Estado, el Gobierno y los medios a esta chilena, no fue más que un simple paternalismo barato y que a la hora de la sentencia no recibe lo que realmente se merece? Y Ojo, no se lo merece por ser mujer, sino por ser persona.

Basta de dobles discursos, de paternalismos y de ignorancias. Basta de ese machismo enraizado que quizás no ha matado todavía a todas las que es capaz de asesinar, pero que sí está matando a nuestra sociedad. Hagámonos cargo todos, desde el rol que ocupemos, de educar a otros teniendo como base que más allá del género, todos merecen igualdad y justicia. Una justicia que en el caso de Nabila le servirá para rearmarse emocionalmente en la vida, pero que también nos dará a todos un mensaje de esperanza en la sociedad. Ojalá que el veredicto de mañana nos deje un mejor sabor de boca que el que tenemos hasta ahora. 

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