Estas son las posiciones sexuales que reemplazan una ida al gimnasio

¿No haces deporte? ¿No sales a correr? ¿Tus clases de baile se suspendieron hace meses? No te preocupes, porque puedes aprovechar a tu pareja para ejercitarte y hacer un verdadero 2 x 1, uno donde el amor y la actividad física se dan en un mismo lugar: la cama.

Las relaciones sexuales pueden ser mucho más que un encuentro amoroso entre tu pareja y tú: puedes aprovechar de tonificar distintas zonas del cuerpo, como por ejemplo...

Cuádriceps. Cuando estés arriba de tu pareja, en la posición conocida como “la vaquerita”, en vez de apoyar tus rodilla, usa tus pies y estarás haciendo sentadillas todo el tiempo.

Pectoral. Haz una versión más lúdica de la postura “el perrito”. Baja un poco más los hombros y haz flexiones de brazos mientras tanto.

Glúteos. Con él sentado, ponte frente a él y apoya un pie en el sillón y el otro en el suelo. Mientras se desarrolla la relación sexual estarás trabajando glúteos y pantorrillas. No olvides de ir intercambiando los pies.

Abdomen. con él en posición de loto, ubícate sobre él y envuélvelo con las piernas y brazos. Utiliza la fuerza de tu abdomen para subir y bajar.

Tríceps. Realiza una variación a la postura anterior y apoya tus brazos sobre la cama detrás de ti. Flecta un poco los brazos y continúa en la acción.

Flex de cadera. Haz la postura de tijeras con una variación. En  vez de apoyar la pierna sobre él, mantenla levantada en un ángulo de 30 o 40 grados mientras realizas la posición.

Abdomen superior. En la posición clásica del misionero, levanta las piernas y ubícalas sobre los hombros de tu pareja. Además levanta la cabeza y los hombros como si fueras a realizar un abdominal. El trabajo nunca antes habrá sido tan placentero.

Hombros. Parte con la postura del “perrito” y pídele a tu pareja que te levante los muslos y piernas como si fuera una carretilla. Tu peso caerá sobre tus hombros como si se tratara de una plancha.