Fitness emocional: 7 Pensamientos para cumplir tus metas

Por Sole Hott @solehott | Martes, 22 de Mayo de 2018
Fitness emocional: 7 Pensamientos para cumplir tus metas

Cuando decidimos cambiar nuestro hábitos, esto supone no solo una exigencia a nivel físico, sino que también en el ámbito emocional. Y cuando nos proponemos objetivos a nivel fitness, más allá de la responsabilidad de un nutricionista o el entrenador, es la motivación emocional la clave. 

Y el hecho de obviar esa motivación emocional que nos permite cumplir los retos, no es tu culpa, es algo inconsciente debido a la sociedad en la que vivimos. Quieres ser buena en tu trabajo, buena madre, amiga y esposa. Todo eso desgasta y te hacen la cuesta un poco más empinada.

Tenemos auto exigencias y responsabilidades externas, dando como resultado una mente agotada. Abarcar más de lo que humanamente podemos hacer puede terminar en el hecho de abandonarte a ti misma, dar prioridad a todo lo demás y perder la autoestima. 

Y si a todo esto le exigimos -además- el estar en buena forma, lo que también requiere dedicación, puede que no te alcancen las horas del día. Pero culparte por tener un par de horas para cuidar el físico no debería hacerte sentir culpa. Es más, deberías estar feliz por la elección, ya que hacer deporte no solo te hará ser más productiva en el trabajo, sino que ayuda a tu organismo y sentirás mejor, por lo que estarás más alegre. 

Al bajar la autoestima nuestros retos se alejan, por eso es fundamental reforzarla. Y ahí es cuando ver nuestra mejor versión se ve reflejada en nuestras vidas. Estar en forma no solo te da un cuerpo bonito, sino que además te hace una mujer saludable que tiene energía, sonríe y se siente bien.

Para lograrlo tienes que conscientizarlo y tener presente que una mujer debe cultivar cuerpo, mente y alma, algo que con estos pensamientos será más fácil. ¡Pon atención! 

1. Este tipo de cambio debe ser siempre de adentro hacia afuera. Debe ser tu intención de quererte a ti misma la que saque afuera tu mejor versión. 

2. Que tus motivos vayan de la mano con tus valores personales. Tu cambio físico será el resultado del crecimiento personal y el desarrollo emocional. La idea no es que sea solo por fuera, sino algo a largo plazo. 

3. Encuentra tus limitaciones. Si te regalas un par de horas al día para hacer ejercicio, ¿te sientes bien o egoísta?

4. Reconoce las prioridades. En el trabajo también se puede compartir y delegar. 

5. Parte de menos a más. Pequeños cambios, empieza a hacer deporte de a poco, para que no te agotes antes de tiempo. Organízate. 

6. Cambia la mentalidad. El solo hecho de pensarlo en negativo lo decreta. El creer que no podrás con dieta o la rutina de ejercicios te limita el cumplir las metas. No solo debes darte otra oportunidad, sino que también debes saber que hay alternativas y convéncete de que puedes lograrlo. El sentimiento final será solo de orgullo y satisfacción. 

7. La competencia es contigo, con nadie más. Olvídate de los estereotipos y quiérete. 

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