[COLUMNA] Pati Calfio: El desafío de encontrar la base de maquillaje correcta

Por Pati Calfio @beautybites | Jueves, 22 de Junio de 2017
[COLUMNA] Pati Calfio: El desafío de encontrar la base de maquillaje correcta

Encontrar una base de maquillaje no es tarea fácil... Al menos para mí no lo ha sido. Tengo una piel "hormonal" que, cada ciertos días, produce más oleosidad, aparecen granitos que dejan manchas siempre en la misma área y tengo poros visibles.

Si a lo anterior agregamos cuáles son las expectativas que tengo de una base, hallarla fue una labor compleja que venía arrastrando desde diciembre del año pasado.

Si bien mi trabajo me ha permitido experimentar con muchísimas marcas y tipos de base, es muy diferente aplicar una base en una foto donde podrás retocar el brillo cada vez que necesites y un poco manejas con distintos productos el resultado del momento.


Durante muchos años mi preocupación estuvo plenamente enfocada al cuidado de la piel y ni siquiera usaba BB cream. Después de tener a mis hijos, los rastros del cansancio se apoderaron de mí, y justo me regalaron una base Chanel que obviamente no la iba a desperdiciar. Al ver el cambio no solo en apariencia, sino que también en cómo me sentía -menos cansada y sin ojeras ni manchas-, nunca más la dejé.


Tuve algunos reparos, como que me quedaba la piel demasiado opaca, y la que alguna vez había sido mi base favorita en los veranos de antaño no llegó más a Chile.

Entonces decidí comenzar un recorrido -reconozco que con mucho pudor porque jamás me había sentado en un counter a ser maquillada-, pero esta inversión no la haría a tontas y a locas. Antes visité la página online de Sephora para ver qué alternativas por marca podía pedir en las tiendas, además de leer las descripciones, los ingredientes, las opiniones de las compradoras, y llegar informada.


En esta misión decidí no contar que era maquilladora, y la primera experiencia que tuve fue un gran "fail". El vendedor intentó probarme una base cuatro tonos más oscuros que mi piel y, sólo después de insistir bastante encontré mi color. Me gustó como quedó y estaba decidida a comprarla, pero él se demoró un montón en encontrarla y, cuando estaba a punto de pagarla, me fijé que no era la base que quería. ¡Había intentado engañarme!

Por algún motivo había decidido que quería una base con mayor cobertura, quizás fue la influencia de los tutoriales de Jeffree Star, y ese mismo día compré una que cumplía. Por supuest que llegando a mi casa me di cuenta de que el color no era nada de lo que había elegido, la textura se sentía pesada y me quedaba pésimo.

Desanimada, terminé a usando una base de la farmacia, pero una vez que pasó la "pataleta" volví a la búsqueda. Entre fracasos y malos ratos, compré tres bases más que me dejaron sin resultados satisfactorios y con el bolsillo vacío.


Finalmente llegué a las bases de maquillaje Lancôme. Hubo una con la que me obsesioné, pero recorrí todas las tiendas y el tono para mí hacía meses que no llegaba. En la tienda que la marca tiene en Paris de Costanera Center, la encargada me sugirió otra que yo había descartado porque pensaba que tenía aceite, pero me comprobó que no. Me mostró un tono claro y realmente amarillo que es lo que necesito para dejar de verme rosada.

Estoy completamente enamorada de mi base y no quiero vivir sin ella. Tiene cobertura ligera a media, se ve muy liviana en la pie, y aporta luminosidad, dejándola radiante. Recomiendo, como con todas las bases livianas, sellarlas con polvo traslúcido para alargar su duración.


Como consejo, antes de comprar una base, pruébenla en la tienda aplicándola con el rostro limpio e hidratado. Luego salgan, mírense en otros espejos, aprovechen de hacer otras cosas, y vean qué tal reacciona. Si tienen tiempo, denle un día entero. Eso fue lo que me dio buenos resultados para hacer una compra asertiva. Además de la luz, el aire acondicionado, la calefacción y la cantidad de actividades que hacemos durante el día siempre influirán en cómo se comporta la base en nuestra piel.

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