Te han repetido hasta el cansancio que uno de los pasos claves para conservar tu piel maravillosa es desmaquillarte todas las noches. Pero no basta con solo hacerlo, tienes que hacerlo bien.
Aunque sea lo último que tienes ganas de hacer antes de dormir, es vital para que tu cutis se vea fresco, limpio y reluciente al día siguiente. Incorpora la limpieza de tu piel a tu rutina y cada vez será más fácil, los resultados los notarás de inmediato.
Si te desmaquillas a diario, usas buen maquillaje, te hidratas y aún así no estás conforme con su aspecto, seguramente estás cometiendo alguno de estos errores. Pon atención...
1. No desmaquillas los ojos primero y no usas un producto específico para ello
Es lo primero que debes desmaquillar y con un producto especialmente indicado para esta zona del rostro porque no irritan, son más suaves y retiran el maquillaje de manera efectiva. La forma correcta de hacerlo es humedeciendo un pétalo y poniéndolo sobre tus pestañas hasta que se humedezcan. Luego los movimientos deben ser hacia arriba y hacia abajo y al final por el contorno de los ojos.
2. Usas agua demasiado caliente
Siempre se recomienda usar agua tibia. El agua caliente irrita tu piel, retira la barrera de grasa y sus aceites naturales que genera para tu protección.
3. Usas agua demasiado fría
Es bueno para el toque final porque revitaliza tu piel y activa la circulación sanguínea, pero sólo para ese momento. El agua fría durante todo el proceso no es efectiva eliminando los restos de desmaquillante que hemos aplicado anteriormente.
4. Te secas la cara con una toalla sucia
Si vas a usar una tolla de género para secarte la cara, preocúpate de que esté limpia. Lo ideal es cambiarla cada dos o tres días si es que no tienes ningún tipo de problema dérmico. La forma correcta de usarla es dando toquecitos en el rostro y no frotando.
5. No utilizas tónico (o agua termal)
Luego de que laves y seques tu cara debes aplicar tónico para tonificar la piel y además retirar cualquier resto de maquillaje que pueda quedar.
6. No aplicas los productos correctamente
La manera correcta de aplicar los productos limpiadores es con suaves movimientos ascendentes desde el cuello hasta la frente. En el caso de la lecha desmaquillante, debes repetir estos movimientos hasta el producto se absorba y luego retirar lo sobrante con un algodón.
7. Usas los productos equivocados
Todas tenemos diferentes tipos de piel y en el mercado existen productos para cada una. No es llegar y comprar cualquier desmaquillante, fíjate que siempre sea acorde a tus porpias características.
Las pieles mixtas o grasas deben usar geles o espumas que no contengan detergentes. Los jabones, leches y algunos geles, son ideales para la piel normal. Y si tu piel es seca, los aceites y las lechas desmaquillantes son para ti.
8. Usas toallitas desmaquillantes
¡Son solo para emergencias! No se recomiendan para el uso diario porque su limpieza es muy superficial y aumentan el riesgo de alergias.