Estas son las razones por las que tu celular le hace daño a tu piel
El celular, móvil, smartphone o como quieras llamarle se ha convertido en una aparato indispensable para nuestras vidas, al punto que somos capaces de dejar cualquier otro objeto de valor en casa, con excepción de este gadget. Pero lo cierto es que, como todo en la vida, tiene una parte que no es tan amigable.
Aunque no lo creas, los smartphones son los culpables de deteriorar nuestra piel y acelerar el envejecimiento de ésta. ¿Cómo podemos frenar esta acción? Aquí te contamos.
La 'Luz azul' acelera el envejecimiento
Esta luz es conocida científicamente como luz visible de alta energía (HEV) y provoca problemas visuales. Pero eso no es todo, la Universidad de Nuevo México descubrió que los rayos azules también pueden penetrar en profundidad la piel y reducir los niveles de colágeno, elastina y ácido hialurónico, dando paso al envejecimiento prematuro.
Solución: Utiliza crema hidratante rica en antioxidantes, tanto de día y noche.
El síndrome tech-neck
Estar constantemente mirando el celular hacia abajo acelera el envejecimiento de esta zona, una de las primeras que comienzan a manifestar el paso de los años. Además, provoca dolores musculares ya que el cuello está en una posición rígida por mucho tiempo. El concepto está asociado
Solución: Usa frecuentemente una crema con colágeno en el cuerpo y no olvides aplicarla en esta zona. También es recomendable incluir el cuello en la rutina de belleza cuando prepares tu piel por las mañanas y la noche.
Espinillas al ataque
El celular es un aparato que utilizamos muchísimas veces al día, ¿Habías pensado en cuántas veces lo tomas? Por lo mismo, se convierte en un caldo de cultivo para las bacterias. Al responder un mensaje, contestar una llamada telefónica o sacarnos una selfie, la piel siempre tiene contacto la pantalla.
Solución: No tienes por qué convertirte en una obsesiva de la limpieza, pero sí es necesario que limpies la pantalla de tu celular y le retires bien la grasa que acumula esa zona. También -y esto es imperativo-, limpia tu rostro día y noche con algún producto que desmaquille, purifique e hidrate tu piel.