¡Confirmado! Tener hambre nos pone agresivos
Te has fijado que hay personas a las que les cambia el humor cuando sienten apetito. Muchas de ellas no se alcanzan a percatar de lo que les pasa, sin embargo para el resto resulta totalmente evidente.
La relación entre el hambre y el cambio de humor es una realidad. Y no sólo, eso, también se ha comprobado que no se expresa necesariamente en contestar mal o ser "pesado/a".
Una investigación de la Universidad de Ohio estableció que atrasarse en el almuerzo o cualquier comida puede llevarnos fácilmente al enojo y a la agresividad.
Los investigadores se dieron cuenta de esto al medir los niveles de glucosa de 107 parejas de casados durante 21 días. A cada uno se le estregó un muñeco que representaba a su compañero y un set de agujas para que lo clavaran cuando sintieran enojo. Además, recibieron medidores de glucosa para registrar sus niveles antes de tomar desayuno y antes de dormir.
El resultado fue concluyente. Las personas con niveles más bajos de glucosa, es decir que sintieron la sensación física de apetito, clavaron más agujas a sus parejas de muñecos, demostrando más irritabilidad.
El estudio difundido por la revista Proceedings estableció así que cuando sentimos hambres estamos más propensos a sentir enojo y ser agresivos que cuando estamos satisfechos.