La curiosa medida del metro de Viena para eliminar malos olores

Mientras en Chile nos "morimos" de frío, en Europa el calor es prácticamente insoportable. Si bien hay algunas personas que han optado por capear de las altas temperaturas en lugares con aire acondicionado, hay veces que simplemente no se puede.

Un buen ejemplo es lo que está sucediendo en el metro de Viena. El transporte de trenes es tan antiguo que desafortunadamente no tiene incorporado un sistema de ventilación. Como trasladarse a través de este medio es prácticamente inevitable, el calor ha provocado el aumento de malos olores  en su interior.

Para solucionar el problema de hedor, la empresa encargada de este transporte tomó una curiosa medida: repartir 14 mil botellas de desodorante entre sus usuarios del metro. Además, se está estudiando la prohibición de acceso con cierto tipo de comida a los vagones, por ejemplo comida rápida, kebab o fideos asiáticos.

"A muchos pasajeros del metro les incomodan los olores fuertes, sobre todo aquellos que provienen de la comida rápida", señaló Daniel Amann, portavoz de la compañía de Metro a los medios austriacos.

De lograrse la aplicación de esta media, el metro austriaco no sería el único con esta regla. En ciudades como Berlín, Singapur y Hong Kong ya han tomado la misma medida.

Si tomamos en cuenta que en temporada de verano los vagones pueden alcanzar más de 35 grados, algo hay que hacer, ¿no?