La cruel forma en que Carlos anuló la autoestima de Lady Di

Crueles, mordaces y humillantes. Así es como el ex mayordomo de la reina, califica los comentarios que el príncipe le hacía a su esposa Diana de Gales.  

Es de conocimiento popular que el hijo de la reina Isabel II no tiene pelos en la lengua y que, además, sus comentarios pueden ser bastante irónicos e hirientes. Algo que, según los expertos en realeza, habría heredado definitivamente de su padre, el duque de Edimburgo. 

Desde un comienzo la relación de Carlos y Lady Di no funcionó bien, y más allá de saber si estaban o no enamorados, el papá de William y Harry tenía un objetivo claro: algún día sería rey. Hubo matrimonio e hijos, hubo crisis y palabras crueles. Y el futuro rey optó por ganarse al pueblo, antes que velar por su relación.

Paul Burrell, el ex mayordomo, es uno de los que más sabe sobre la vida de la pareja mientras estuvieron juntos. Primero trabajo con Isabel II, para luego estar al servicio de Carlos y Diana. 

Burrell relata en el documental "The Diana Story", que "Carlos no siempre fue amable con la princesa", agregando que, "De hecho, a veces, fue bastante cruel". 

Y recordó algunos momentos que vivió en persona, junto a la pareja, los cuales describe como humillantes, asegurando que de esa forma, poco a poco, fue atacando la autoestima de la princesa con dardos cargados de veneno, afectando su estabilidad emocional. 

"Recuerdo una vez que ella bajó las escaleras con un precioso vestido en blanco y negro de Catherine Walker. Diana dijo: 'Carlos, lo he mandado hacer por encargo, ¿te gusta?'. Y él contestó: 'Pareces un miembro de la mafia'", un comentario que dejó a la princesa devastada, según relató Burrell en el documental.

Y situaciones como esa, hubo muchas. En otro episodio, del mismo estilo, ante la pregunta de Diana sobre cómo le quedaba el vestido, "Pareces una proviniciana, respondió él", afirmó el ex mayordomo, asegurando que Carlos sabía perfectamente cuándo y cómo atacarla. 

Si bien Paul afirma que hubo palabras de odio y frases iracundas, aseguró que "Nunca presencié violencia física, pero sí vi mesas volcadas y cubertería lanzada por la habitación".

De todas las frases que el príncipe lanzó para minar la moral de su esposa, la que Burrell recuerda como la más humillante de todas, y que se la escuchó en más de una ocasión, fue "Me casé contigo, te convertí en princesa. Tú no naciste como miembro de la realeza".