La vida de Meghan Markle a dos meses de convertirse en Duquesa

Queda poco más de dos meses para la gran boda real del 2018. Nos referimos al enlace entre el príncipe Harry y la estadounidense Meghan Markle.

Desde que la ex protagonista de Suits asumió su compromiso con el hijo de Diana de Gales, su vida dio un giro en 180 grados. No solo porque debió dejar de lado su trabajo como actriz, sino también porque sus actividades diarias cambiaron radicalmente.

Meghan dejó su tranquila casa en Canadá para irse a vivir al Palacio de Kensigton, reconocido terreno perteneciente a la Familia Real Británica, mismo lugar donde Lady Di vivió por años.

Instalada en este lugar, específicamente en una casa que comparte con su prometido, la ex actriz comenzó a asistir a distintas actividades protocolares en su rol de futura duquesa de Sussex.

El portal E! News ha develado algunos detalles de la nueva vida que la mujer de 36 años que conquistó a Harry. A diferencia de la princesa Diana, que salía del palacio escondida en distintos autos o usando pelucas con tal de no despertar la atención de la prensa, Meghan ha logrado dejar el recinto sin necesidad de recurrir a estas técnicas.

"Ha podido salir en varias ocasiones de incógnito pasando inadvertida", señaló al medio un periodista.


En dichas oportunidades, la royal de moda más famosa del momento muchas veces acude a Whole Foods Market, una cadena de supermercados especializada en productos orgánicos que tiene una sucursal muy cerca del palacio.

Si no visita ese supermercado, es probable que la futura duquesa vaya al centro de estética londinense Sarah Chapman Skinesis, lugar donde se hace distintos tratamientos de belleza, tal como Gigi Hadid y Victoria Beckham, reconocidas clientas del lugar.

Sin embargo, salvo las oportunidades en que debe acudir a eventos oficiales, la vida de Meghan transcurre gran parte al interior del palacio. Estando en casa prefiere usar su tiempo para practicar yoga, actividad ideal para encontrar el equilibrio antes de la gran boda.

Lo cierto es que a pesar de aparecer siempre sonriente, como a toda novia el tema del matrimonio la tiene un poco estresada. En su caso mucho más por el gran interés que ha despertado la boda. Según el medio Mail On Sunday, hace poco la prometida de Harry tuvo un pequeño ataque de ansiedad. ¿Quién la calmó? Nada más que Camilla Parker. Dicen que la esposa del príncipe Carlos se ha transformado en un gran apoyo para Meghan.

Además de Camilla, la futura duquesa de Sussex cuenta con el apoyo profesional de Amy Pickerill, su nueva asistente personal que no solo planifica sus horarios, la acompaña a los actos públicos, sino que también la ayuda a enfrentar su nuevo rol real cumpliendo los protocolos, pero sin perder espontaneidad.