El mito más grande en torno al día de San Valentín

Resulta muy común escuchar que hay ciertos alimentos que tienen la capacidad de mejorar la vida sexual. Se les conoce como afrodisíacos, y de seguro en estas fechas más de alguien los considera para la comida, almuerzo o brunch del 14 de febrero. 

Internet está repleto de listas y ránkings de los alimentos más afrodisíacos y, de vez en cuando, aparece uno nuevo que se suma al listado. Ayuda a mejorar la satisfacción sexual, la excitación, función orgásmica, en resumen, todo lo relacionado con las relaciones sexuales. 

Mango, miel, jengibre, mariscos, chocolates, frutillas... un gran mito. Tanto psicólogos como sexólogos coinciden en que no se puede otorgar tal responsabilidad a un alimento, y que el aumento del deseo o excitación no dependen de ellos tampoco. Es más, los expertos lo califican de antiguo o ingenuo. 

Ahora bien, si están de acuerdo en que hay ciertos alimentos que mejorar la función sexual debido a que incentivan la liberación de ciertas hormonas, el aumento del ritmo cardíaco, entre otros, pero el ítem 'afrodisíaco' termina siendo la experiencia completa. Es decir, además de la comida, están las velas, la luz, los aromas, ambiente íntimo, etc. 

Otros expertos en el tema son de la idea de que lo afrodisíaco y lo erótico son un tema de actitud, y que finalmente dependen de cada quien. Bajo esta teoría, explican que la mente es muy poderosa, y es capaz de erotizar cualquier cosa, desde la comida hasta cualquier estímulo bajo un contexto de seducción. 

Todo lo que se genera en torno a ese momento en particular, facilita la experiencia sexual. Y para muchos esto parte en la mesa. El mejro afrodisíaco segun los expertos es tener un plan para celebrar con la pareja.