#EspecialEnamorados: Cuando tu pareja es tu mejor amigo

Por Fran Cornejo | Lunes, 12 de Febrero de 2018
#EspecialEnamorados: Cuando tu pareja es tu mejor amigo

¿Lo habías pensado? No es que sea el secreto de la felicidad ni nada por el estilo, pero es una gran ventaja. Al igual que con un mejor amigo a secas, entre ustedes existe complicidad, comunicación, risas y mucha confianza, además de todos los beneficios que un novio te puede entregar.

¿Existe la posibilidad de que seas una de las afortunadas? Porque sí, serías realmente muy afortunada si te encuentras con que tu novio es tú mejor amigo. Seguramente tienen una relación bastante comprensiva basada en su confianza y en el conocimiento del otro y disfrutan de cada momento juntos, ¡una maravilla!


Si es tu caso, aquí te compartimos algunas ventajas de que tu novio sea tu mejor amigo, ¡cuéntanos si estás de acuerdo!


- Conoce todos tus problemas y es el mejor consejero a la hora de tomar decisiones importantes porque confías plenamente en él. Sientes que le puedes contar cualquier cosa porque su apoyo es importante y necesario. Además, sabes que a la hora de aconsejarte lo hará pensando en lo mejor para ti y no para él.


- Se divierten todo el tiempo porque se acompañan en las locuras, las fiestas y los chistes, incluso puede que tengan "tallas internas" que nadie más entiende. Incluso lo pasan bien en los momentos en que no hacen nada porque están todo el tiempo riendo y disfrutando de la compañía del otro.


- Salir con él no es una necesidad, es más bien una elección basada en lo bien que lo pasan. Si vas donde un gran grupo de amigos pueden estar juntos y divertirse cada uno por su cuenta sin problemas. También sabes que pueden salir cada uno por su lado perfectamente, pero prefieres que él esté a tu lado porque ya sabes, la diversión se multiplica.


- La confianza es de admirar, pueden hacer cualquier cosa frente al otro desde poner caras feas hasta compartir el baño cuando el otro está haciendo sus necesidades. Hablan de cualquier cosa, piden exactamente lo que quieren en la intimidad, andan desarreglados, pueden ser ridículos juntos o hablar de cualquier cosa, sabiendo que al otro puede molestarle. No guardar secretos es parte de la lista de no negociables entre ustedes.


- No discuten con mucha frecuencia y, cuando lo hacen, les cuesta tomarlo en serio. Logran conversar sus temas y solucionarlos sin herirse porque saben lo que vale la otra persona y lo difícil que es encontrar a alguien así. Intercambian sus puntos de vista sin tomarlo como algo personal y entendiendo que si el otro está molesto debe ser por alguna razón de peso. Entre ustedes no tiene sentido perder momentos de risa por una discusión.


- Conoce todo de ti porque en sus largas conversaciones han compartido muchos de sus gustos, preferencias, recuerdos, etc. Sabe como te gusta el café, cuál es tu color favorito, el nombre de la persona que más odias, tu muñeca regalona de la infancia ¡todo! No es un esfuerzo para ustedes recordar cada detalle del otro, simplemente lo saben, lo tienen interiorizado.


- Finalmente, es altamente probable que nunca se arrepientan de haber compartido el tiempo que compartieron en sus vidas. Si un día su relación termina, el cariño y amistad que compartieron les permitirán atesorar cada momento que vivieron juntos.

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