[COLUMNA] Carmen Castillo: Me caí y me sigo cayendo

Me costó reconocer qué era lo que quería ser en la vida. Lo que me decía el sistema me limitaba a lo que ellos querían que yo fuera, y no lo que yo quería ser. Después de 5 carreras terminé en Relaciones Públicas, al principio pensé que era ser RRPP de discoteque y me alegré porque habría mucha party.

Mi mamá me agarró de una oreja y me dijo "Termina alguna %$/%(&)7 por favor" y le hice caso. Entre medio tuve que congelar por un tema familiar, así que  se hizo aún más difícil creer que alguna vez terminaría algo (jajajaja).

En la Universidad se me enseñó que mi carrera era para estar en una empresa, o bueno, esa impresión daban. Como siempre, me negaba, así que decidí transformar mi carrera a lo que YO quería que fuera.

Comencé a trabajar en mi segundo año de universidad y no paré. Bueno de ahí la historia es conocida. Me caí, me caí, me caí, me caí y me seguí cayendo, pero en cada una de esas caídas me daba cuenta que el impulso hacia arriba era más fuerte. Era definitivo ¡Yo quería más!

Recibí muchos NO, gente que me humilló y aguanté demasiado. Hoy solo vivo intentos de humillación, aprendí a poner límites en mi vida y dejé de exponerme a situaciones que me hicieran sentir mal o menos.

De mi se ha dicho de todo, yo miro desde arriba y sigo avanzando porque yo sé a dónde voy. Hoy no me limito a lo que estudié. Tengo 14 clientes en mi agencia, 3 personas que trabajan conmigo y me apañan en mi proyecto, en mi locura y pasión, mi hija que es todo, mi mamá que cree en mí y me reta mucho (es parte fundamental en todo).

A veces barro, limpio mesas, saco fotos, soy community manager, motivo mujeres, columnista, amiga de mis amigos, consejera, vocera y así voy. Entendiendo que no hay límites, que me quiero comer el mundo. No olvidando que nunca quiero hacer sentir a otros las cosas malas que yo sentí o provoqué en el algún minuto.

Es lindo quererse y eso también hay que enseñarlo. Me gustaría ser lo que muchos creen y que solo me dedico a subir "tonteras" a redes sociales, pero no, trabajo mucho y me esfuerzo mucho por aprender y enseñar más.

Me sigo cayendo, pero cada caída es menos fuerte y el impulso para levantarme aun más potente para ir por mis sueños.

Brilla y deja brillar