[COLUMNA] Carmen Castillo: Una caída, una oportunidad

He aprendido con el tiempo, y con muchas caídas, que los errores no son tan negativos como la mente nos hace creer. Y es que en ese momento todo es negro, pero mirar las cosas de una forma diferente y positiva te pueden hacer cambiar la actitud de cómo enfrentar la vida.

Y es que está bien, te equivocaste. Eres humana (te lo recuerdo, porque a veces como que se nos olvida), y como cualquiera, cometemos errores, porque es humano y porque incluso sería aburrida una vida muy perfecta, ¿No?

Pero después de la equivocación siempre, pero siempre, DEBE venir la aceptación. Y sí, quizás algo no te salió como esperabas o como lo proyectabas, pero lo bueno es que puedes salir de esta.

De esta, de muchas más y de todas las que vendrán.

Así que cada vez que me siento mal por algún error que cometí -y ya casi como hábito de amor propio-, me repito que cada problema siempre va a ser una posibilidad para hacerlo mejor y demostrarle al mundo que eres capaz. ¡Más capaz que nunca!

Porque cuando miras hacia atrás y te das cuenta que pudiste con todo eso, que sobreviviste (aunque pensabas que nada te sacaba de esa), que incluso aprendiste de las situaciones y que no podrías seguir construyendo tu vida si no hubiera pasado todo eso, es justamente ahí cuando todo vale la pena.

Así que si todavía no lo haces, es momento que te des cuenta que jamás podrán hacerte sentir menos valorada, si tu ya te convenciste y te hiciste consciente de lo mucho que eres.

Hoy es el día para que te recuerdes y te re contra grabes en la mente que si con todo lo que has logrado, lo que tienes y lo que has construido no visualizas lo feliz que eres... tampoco lo serás con lo que crees que te hace falta.

Brilla, y deja brillar.