Estudio reveló que la adicción al celular podría causar depresión en las mascotas

Las nuevas tecnologías han beneficiado el día a día de las personas, nos han facilitado la vida como nunca antes en la historia. Sin embargo, también existen consecuencias y que impactan de manera negativa en nuestra conducta.

Uno de los principales problemas de estos días es la adicción que producen los celulares y que no solo afecta las relaciones entre personas, sino que también las que tenemos con nuestras mascotas. El estudio realizado por expertos en cuidados animales de Reino Unido reveló que la dependencia a los celulares puede generar depresión en perros y gatos.

Según afirmó el cirujano veterinario Iain Booth, quien lideró la investigación, las conductas de los dueños de mascotas con smartphones están generando que éstas se depriman. Esto se debe a que cuando las personas llegan a sus casas luego de pasar todo el día fuera siguen inmersos en el celular, dejando a la mascota en un segundo plano, lo que los hace sentirse menospreciados, según explicó Booth al diario inglés Metro.

"La dependencia de este dispositivo está poniendo en peligro las relaciones importantes que tenemos con nuestras mascotas, especialmente los perros y, en menor medida, los gatos de la casa", afirmó.

Esta situación de dependencia a los celulares provoca que se "rompa el liderazgo" que el perro espera de su amo. Luego agregó "Pero si la persona está permanentemente conectado al teléfono, ese vínculo vital se rompe y el perro se siente golpeado porque requiere constante retroalimentación e interacción. Quiere complacerte, así es como su evolución está programada", afirmó el veterinario.

La depresión canina tiene diferentes formas de manifestarse por eso el profesional hizo un llamado a observar más a su mascotas.

"Las señales de advertencia a las que se debe prestar atención son la falta de interés en la comida, el perro duerme más, se esconde del dueño o lo evitan, y pueden comenzar a lamer excesivamente las patas o masticarse para calmarse", expresó.

La investigación detalla que los perros son quienes se están más propensos a este tipo de conductas, pero los felinos también pueden sufrir esta enfermedad.

"La diferencia es que el felino, al ser más individualista, no le molesta que lo acaricien mientras se usa el teléfono, pero si se sentirán maltratados si tardas en darle de comer por mirar la pantalla", concluye.