5 tips para alcanzar tus objetivos en lo que resta de año

Llega fin de año y son muchas las metas que nos proponemos para cumplir durante el nuevo ciclo que comienza, pero ¿qué pasa cuando llega mitad de año y no hemos cumplido dichas metas? Una especialista te da las pautas para ordenar tus prioridades y comenzar desde ya a cumplir esos propósitos que hoy vemos lejos.

Quieres lograr los objetivos propuestos hace seis meses y te quedan sólo otros seis meses para cumplirlos. Si no sabes por dónde empezar, debes primero asumir que lo que nos hemos propuesto no ha sido posible de ser cumplido total o parcialmente, haciéndonos cargo de esto, identificando qué ha hecho que no estemos logrando nuestros objetivos, sin juzgar, es decir, sin maltratarnos, sólo buscando comprender activamente por qué no ha sido posible ser logrado. Esta es la primera información que necesitamos, para luego identificar qué hacemos para que esos planes establecidos sean importantes y analizar, con criterio de realidad, qué de lo pendiente es posible de ser abordado en el tiempo que queda.

"Debemos recordar que los objetivos están para ayudarnos a avanzar, energizando así nuestro camino en la vida. Si establecemos objetivos que sabemos no podremos lograr y "sufrimos por ello", el efecto podría ser absolutamente opuesto: desmotivarnos, hacernos sentir que nos somos capaces de lograr lo que nos proponemos, finalmente, frustrarnos", explica Naldi Martínez, Psicóloga y Directora de Desarrollo Corporativo de Martínez y Asociados.

Naldi entrega algunos pasos para seguir, los que te ayudarán a cumplir las metas antiguas, o fijar unas nuevas.

- "Primero que todo preguntarme qué es lo realmente importante y necesario para mí este segundo semestre y respecto de eso, fijar cuáles serán los objetivos a abordar, teniendo siempre una mirada de criterio de realidad, considerando que el día tiene horas limitadas y que además de trabajar y "lograr objetivos", necesitamos tiempo para el merecido descanso y para vivir la vida que estamos eligiendo".

- Que sean objetivos que conecten con sentido a nuestra vida, es decir, que me entreguen un valor a lo que vivimos cotidianamente.

- Que sean objetivos "realistas" y alcanzables y que podamos ir percibiendo su avance día a día, lo cual nos motive a seguir adelante, pudiendo en lo posible llevar un registro diario o semanal de logro.

- Escribe tus objetivos en un papel, porque no solo basta con pensarlos. Con esta práctica podrás visualizar de mejor manera tus metas y las conseguirás más rápidamente.

- Cuando tengas tus objetivos en mente, haz una lista de las cosas positivas que obtendrás en el momento que se hayan materializado.

Una buena opción para planificar los pasos a seguir y conseguir así lo que nos proponemos, es participar en sesiones de Coaching, un proceso de acompañamiento planificado, que permite a personas y equipos identificar e ir tras el logro de sus objetivos, estableciendo indicadores claros y medibles.